Por José Gregorio Aguilar
La prohibición de la comida chatarra dentro de las escuelas es una buena propuesta para cuidar la salud de los niños sin embargo también es una realidad que los alumnos pueden acceder a ella en sus casas, por lo que será fundamental que los padres de familia se sumen a esta cruzada en contra de la mala alimentación, advirtió el titular del Centro Regional de Desarrollo Educativo (CREDE) Victoria, Juan Vital Román Martínez.
Sin embargo, pese a que es una excelente medida, el ex diputado local consideró que tradicionalmente ha habido cierta resistencia en algunas instituciones educativas pues recordó que en el pasado se intentó regular la venta de ese tipo de comida pero no se llevó a cabo en forma adecuada y que las autoridades tendrán que ser más estrictas para que se cumpla el propósito de revertir los índices de obesidad y sobrepeso infantil en el país.
“Creo que es una excelente medida por las estadísticas que se manejan como el hecho de que somos el primer país consumidor de refrescos imagínate, yo creo que es una excelente medida y habrá que darle seguimiento y un tipo de auditoría en las escuelas para garantizar que se lleve a cabo porque hace años ya se había intentado pero no se logró porque no se hizo como debió de hacerse pero confió en que en esta ocasión se apliquen castigos o sanciones para quienes hagan caso omiso”.
Aunque aclaró que oficialmente aún no han sido informados de esta medida, ni se conoce a detalle los lineamientos que regirán para el retiro de la comida chatarra de las escuelas, considero que deberá haber multas o sanciones para los directivos que no observen esta nueva normatividad con la que se busca también promover la alimentación saludable y mejorar el rendimiento escolar de los alumnos.
No obstante, el también profesor inteligente de primaria, consideró que el retiro de la chatarra tendría que ir acompañada de otras medidas como la de promover la educación nutricional para que los estudiantes aprendan a tomar decisiones informadas sobre su alimentación pero también la de involucrar más a los padres de familia para que, desde la casa, fortalezcan los buenos hábitos alimenticios.