- Critican el manejo de la información sobre la salud del Presidente López Obrador
Ciudad de México.- El Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) cumple hoy una semana infectado de COVID-19 y con su estado de salud manejado entre opacidad y vacíos por el Gobierno de México.
«El Gobierno no ha manejado de manera correcta la información de la salud del Presidente y de manera innecesaria generó rumores e incertidumbre», dice el consultor político Edgar Ortiz Arellano, profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Una reunión con Putin y un video
Tras revelar su contagio de COVID-19 el domingo pasado, López Obrador subió una foto el lunes tras conversar con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, para acceder a la vacuna Sputnik V.
El subsecretario de Salud federal, Hugo López-Gatell, encargado de gestionar la pandemia en México, dijo ese día que el Gobierno no revelaría «ningún dato clínico» a «lo largo del periodo de recuperación del Presidente» porque es «materia de su privacidad».
El silencio del Presidente, quien suele controlar la agenda mediática con sus ruedas de prensa mañaneras y mensajes en redes sociales, levantó teorías de conspiración sobre la veracidad de su enfermedad y preocupación sobre su estado de salud.
«Todavía tengo COVID, pero ya los médicos me dicen que está pasando la etapa crítica. Ahora me presento con ustedes para que no haya rumores, malos entendidos, estoy bien aunque todavía tengo que guardar reposo», declaró en un video desde Palacio Nacional este viernes 29 de enero, su único mensaje hasta ahora.
Piden informes médicos del Presidente
Pero el consultor Ortiz Arellano considera que la mejor forma de acallar los rumores es con informes médicos «bien sustentados» que digan «cuál es la condición exacta» del Presidente.
«No es suficiente el hecho que el Presidente salga en un video, parece más bien un acto de propaganda que una acción responsable del Gobierno, es decir, un video como si fuese una prueba de vida para acallar los rumores», observa el académico.
Hasta ahora, la última actualización la dio Ricardo Cortés, director general de Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud, quien este sábado afirmó que López Obrador «continúa con un cuadro bastante leve», por lo que está a la mitad de su aislamiento de 14 días.
El profesor Ortiz Arellano opina que el Gobierno ha creado un «vacío de información» por no designar a un portavoz que detalle la salud del Presidente.
«El tema de la salud del Presidente es de seguridad nacional, el Presidente de la República en el caso mexicano es jefe de Estado y jefe de Gobierno, tiene una doble responsabilidad, entonces es un asunto de carácter público», sostiene.
México, tercero en muertes por COVID-19 y con misma estrategia
El contagio de López Obrador ocurre mientras México supera los 1.85 millones de contagios confirmados de COVID-19 y las 158 mil muertes, por lo que esta semana superó a India como el tercer país con más fallecidos.
«Estamos en un momento muy crucial, ya el Presidente se contagió y eso debería ser un buen momento para cambiar, para todavía evitar muchas muertes porque mientras no tengamos la vacuna, y no la vamos a tener pronto, seguirá incrementando la pandemia», comenta la salubrista Carolina Gómez.
Pero el Presidente aclaró en su video que no rectificará la gestión de la crisis, como esperaban algunos críticos.
«Estamos procurando que continúe la misma estrategia y fortalecerla, que consiste, desde el principio, en que a nadie le falte una cama y que no falten médicos, enfermeras y equipos, que no falten medicamentos en los hospitales COVID. Afortunadamente no nos han rebasado las circunstancias», dijo.
Gómez, experta de la Sociedad Mexicana de Salud Pública, lamenta el mensaje que envía a la ciudadanía el mandatario.
«Me dice muy poco, me dice más bien que no ha cambiado nada, él habló de vacunas, de que debemos cuidarnos, ser felices, aprovechar la vida, de cosas muy banales y no de su salud, ni de mandar un mensaje contundente, que tranquilizara», opina.
La especialista coincide en que el contagio del presidente, quien está en un grupo de riesgo por tener 67 años, ser hipertenso y haber sufrido infartos, es un asunto de seguridad nacional.
Por eso critica que continúe minimizando los efectos del coronavirus sobre su persona y el país.
«El que el Presidente haya dado positivo a COVID no nos debería sorprender porque en ningún momento ha seguido las medidas preventivas recomendadas para estar con otras personas, por el contrario, ha sido omiso en usar cubrebocas y guardar la sana distancia», manifiesta.