La Comisión Federal de Electricidad (CFE) definió las nuevas tarifas para transporte de los generadores de energía privados que utilizan su red -que se conoce como porteo-, implicando altísimos incrementos de hasta 800%, en medio de una dura acusación por parte de la empresa estatal de que existe un «mercado negro» en este rubro que los ha hecho perder millonarios recursos.
Los nuevos costos fueron publicados este miércoles por la subsidiaria de la CFE, Intermediación de Contratos Legados, en el DOF, tras el visto bueno de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), implicando que la tarifa para usuarios en alta tensión aumente en 446%, 407% para los de media tensión, y el incremento más alto es para los usuarios de baja tensión en 775%.
Un día antes, Mario Morales, director general de Intermediación de Contratos Legados, denunció en videoconferencia la existencia de un mercado paralelo o «negro» de venta de energía eléctrica a través de la simulación de sociedades de abastecimiento y afirmó que le ha significado a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) una pérdida por 22,800 millones de pesos.
Explicó que estas sociedades «son resultado de la legislación de 2012 en las que se protegió de manera irregular la figura de autoabastecimiento y se les fijaron tarifas de porteo por la utilización de las redes de CFE muy por debajo de las que existen a nivel mundial». Y afirmó que «lo que se busca es que estos costos se le paguen a la CFE», afirmó el funcionario.
Bajo ese argumento, la empresa estatal presentó un año atrás -según reveló Manuel Bartlett- una solicitud ante la CRE para el incremento de tarifas, la cual fue aprobada por el regulador el pasado 28 de mayo.
Esta medida no hace más que sumar ruido en un sector que, desde el inicio de la 4T, ha emprendido varias batallas en los tribunales por los cambios en las reglas que esta administración ha impulsado, imponiendo trabas a la reforma energética, en medio de la promesa del presidente López Obrador de que no la revertiría.
Ante la publicación, el sector industrial privado ya se manifestó en contra de lo que ellos llaman un electrolinazo que, aseguran, «viola ordenamientos jurídicos y contractuales». De acuerdo con la Concamín, con esta medida la CFE «busca desvirtuar cualquier modelo de contratación eléctrica que compita con la generación de sus plantas».
