Ciudad de México.- La Liga MX está dispuesta a tomar medidas drásticas contra el grito homofóbico que ha causado dolores de cabeza al futbol mexicano.
Así lo confirmó Arturo Brizio Carter, nuevo presidente de la Comisión de arbitraje, que afirma que los árbitros mexicanos tendrán la facultad de detener partidos si el grito se presenta e incluso ordenar el desalojo del estadio.
«El árbitro deberá avisar primero por el sonido local, después puedes parar el partido cinco, diez minutos, pero con ida al vestidor (…) y el caso extremo es desalojar el estadio», explicó el ex árbitro en entrevista con TDN.
El dirigente afirmó que el procedimiento «para esta temporada está puesto en el reglamento de competencia».
«El partido se tiene que acabar, ya una vez que el público se pase a retirar», continúa Brizio. «Es un tema que los clubes tienen que armar la prevención con sus barras, con su público para hacer un trabajo de convencimiento preventivo».
El procedimiento delineado por Brizio es similar al aplicado por la FIFA durante la Copa Confederaciones disputada en Rusia el pasado mes de junio.
El organismo rector del futbol mundial envió observadores antidiscriminación a las tribunas y aunque ningún partido fue suspendido, dos aficionados mexicanos fueron obligados a dejar el estadio durante el encuentro México-Nueva Zelanda.