- A este asesinato se suman decenas de candidatos caídos en la búsqueda de un puesto de elección popular.
Ciudad de México.- A tres días de que se inicien las campañas y de cara al proceso electoral, decenas de políticos y aspirantes a participar en las elecciones del 2 de junio han caído a manos de la delincuencia organizada. Este lunes fue asesinado Miguel Ángel Zavala Reyes, aspirante a alcalde de Maravatío, Michoacán, por parte de Morena. Fue atacado a balazos cuando estaba en su vehículo.
Los primeros reportes señalan que Zavala Reyes, médico de profesión, estaba cerca de la clínica San Ángel en Maravatío, cuando fue víctima de sus agresores. Medios locales reportaron que los atacantes accionaron sus armas en varias ocasiones para privar de la vida al candidato morenista y tras el ataque se dieron a la fuga.
Al lugar acudieron autoridades ministeriales para resguardar la zona y no se han reportado la aprehensión de los presuntos responsables del asesinato de Miguel Ángel Zavala Reyes.
Según testigos presenciales, dos personas que bajaron de un vehículo agredieron al precandidato morenista. Las autoridades encontraron cartuchos percutidos de arma corta en el lugar de los hechos y en algunas fotografías se puede observar al médico cuando estaba en un vehículo de color blanco.
El Estado no pudo garantizarles seguridad
La violencia se ha manifestado en la máxima expresión en el proceso electoral, que se proyecta como uno de los más violentos en la historia reciente, en el cual han perdido la vida decenas de políticos sin que el Estado haya podido garantizarles la seguridad prometida a los aspirantes a cargos de elección popular que fue prometida por el presidente Andrés Manuel López Obrador y Rosa Icela Rodríguez Velázquez, secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana.
Desde que se inició 2024 comenzaron los ataques de hombres armados contra los políticos y para la primera quincena de febrero ya habían sido asesinados 13 candidatos de las distintas fuerzas políticas que contienden en el proceso electoral más importante de los últimos años en que está en juego la elección de Presidente de la República, gobernadores en 8 estados y la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, alcaldes, diputados locales y federales, así como senadores.
El asesinato que más impactó fue el de la precandidata al Senado, Samantha Fonseca, quien fue acribillada cuando salía de una visita en el Reclusorio Sur de la CDMX, en la colonia Tepalcatlalpan de la alcaldía Xochimilco; apenas unos días después del asesinato de la comisionada de Movimiento Ciudadano, Miriam Ríos.
El 4 de enero se iniciaron los asesinatos de 2024 contra Alfredo Giovanni Lezama, secretario general del Partido Acción Nacional (PAN), quien también fungía como regidor de Cuautla, en Morelos. Fue acribillado en un gimnasio por un grupo de hombres armados, que huyeron del lugar. Era precandidato a diputado local.
David Rey González Moreno, aspirante a candidato a alcalde de Suchiate, Chiapas, fue asesinado el 5 de enero. Ese mismo día, Sergio Hueso, aspirante a candidato a alcalde de Armería por Movimiento Ciudadano fue asesinado en Colima.
Otra política, Miriam Nohemí Ríos Ríos fue acribillada dentro de un local del municipio de Jacona, en Michoacán, donde era comisionada y activista de la comunidad LGBT+. El 14 de enero, la precandidata al Senado de la República Samantha Fonseca, fue acribillada por un sicario en la colonia Santiago Tepalcatlalpan, alcaldía Xochimilco el domingo 14 de enero de 2024.
El 24 de enero cayeron Marcelino Ruiz Esteban, ex presidente municipal de Atlixtac, Guerrero, y su esposa Guadalupe Guzmán. Sus cuerpos fueron hallados con impactos de bala, a la orilla de la carretera federal Chilpancingo-Tlapa, en el municipio de Chilapa. A estos crímenes se sumaron el de Jaime Vera Alanís, precandidato a la alcaldía de Mascota, en Jalisco, por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM), quien fue asesinado a balazos en Zapopan y el de otra decena de candidatos que ya no llegaron ni al comienzo de la campaña el primero de marzo. La lista incluye otra decena de candidatos asesinados y no se nota la intervención de sus escoltas que estaban para resguardar su seguridad.