MÉXICO.- La cifra de pobres en México podría aumentar debido a la crisis sanitaria por la que atraviesa el país debido a la pandemia del coronavirus, advirtió el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
En su informe «La política social en el contexto de la pandemia por el virus SARS-CoV2 (Covid-19) en México», señaló que a pobreza por ingresos se podría incrementar entre 7.2 y 7.9 puntos porcentuales, lo que aumentaría la pobreza extrema por ingresos entre 6.1 y 10.7 millones de mexicanas y mexicanos para 2020.
Refiere que cuatro de cada diez personas en el país se encuentran en situación de vulnerabilidad, y si bien entre 2008 y 2018 se logró una disminución de la pobreza de 2.5 puntos porcentuales, al pasar de 44.4% a 41.9%, este año se enfrentan factores extraordinarios, además de la precariedad laboral y brechas de acceso a derechos de salud, alimentación, educación, vivienda y seguridad social.
El Coneval planteó dos escenarios con base en información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), específicamente la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto en los Hogares (Enigh) y la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
En el primer escenario se examinó para 2020 las diversas proyecciones sobre la contracción del PIB que apuntan a que sea de alrededor de 6%, si se considera que en el 2009 la variación del PIB fue de -5.3% y entre 2008 y 2010 hubo una caída en los ingresos de -4.64%; el Consejo estimó para este año una baja de 5% en los ingresos per cápita.
Mientras que en el segundo panorama se prevé que ante la caída absoluta en los ingresos de todos los individuos la población en pobreza urbana será la más afectada por la contingencia sanitaria, y el efecto de la crisis es directo por la pérdida de las fuentes de ingreso, ya sea por razones económicas o de salud.
Cabe mencionar que en cada escenario se recalculó la pobreza por ingresos de acuerdo con la metodología del Coneval y con las expectativas de inflación del Banco de México a agosto del 2020.
El organismo también prevé un aumento en la tasa de desempleo de entre 3.3 por ciento y 5.3 por ciento en 2020, así como un incremento de entre 37.3 por ciento y 45.8 por ciento en la pobreza laboral en los primeros dos trimestres del año, lo que representará la cifra más alta de ese indicador desde 2005.
De esta manera, la pérdida de empleos traerá como consecuencia no sólo la disminución en los ingresos de los trabajadores, sino la pérdida de las prestaciones laborales que el empleo formal brinda.