- »Tuve muchos errores como cualquier ser humano pero combatí con determinación el crimen organizado, incluyendo el robo de combustible», asevera el ex presidente
Ciudad de México.- El ex presidente mexicano Felipe Calderón, quien gobernó entre 2006 y 2012, negó rotundamente este martes haber sido «cómplice» o haber hecho la «vista gorda» durante su gobierno ante el robo de combustibles que sufre el país y que ha derivado en un problema de desabastecimiento de gasolina.
«Tuve muchos errores como cualquier ser humano pero combatí con determinación el crimen organizado, incluyendo el robo de combustible», aseveró el político conservador en una entrevista a Radio Fórmula.
Tras ser preguntado si fue «cómplice» o hizo «la vista gorda» ante el robo sistemático de combustible conocido como «huachicoleo», Calderón respondió: «Por supuesto que no».
Para evitar el robo de combustibles, el actual Gobierno, del Presidente Andrés Manuel López Obrador, implementó un cambio en el modelo de suministro de Petróleos Mexicanos (Pemex), que conllevó cerrar ductos y transportar el hidrocarburo por pipa (camión cisterna).
Esta modificación ha provocado desde hace más de una semana problemas de abastecimiento en al menos diez estados y en la Ciudad de México, así como el cierre de estaciones de servicio y filas de varias horas en las gasolineras.
El líder izquierdista ha acusado a sus antecesores al frente de la Presidencia de México de haber sido «benevolentes» ante el robo de combustibles.
Calderón, que perteneció al Partido Acción Nacional (PAN), tachó las acusaciones de López Obrador de «estrategia mediática».
Además, el exmandatario sostuvo en su cuenta de Twitter que bajo su Gobierno «las fugas detectadas eran más de diez veces menores de lo que hay ahora».
La crisis actual ha provocado un déficit de 93 mil barriles diarios de gasolinas, según informó Pemex, aunque el robo se ha reducido drásticamente, de 126 mil a unos tres mil barriles diarios.
López Obrador denunció hoy en una conferencia de prensa que continúan los actos de sabotaje a los ductos de Pemex, dificultando acabar con el problema de escasez de combustible.