- Se suman cámaras de comercio e industria a promover la propuesta para bajar el consumo de sal y azúcar
Reynosa, Tam.- La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Reynosa (CANACO), la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (CANACINTRA) y la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (CANIRAC), apoyan la iniciativa que fue presentada esta mañana por la Secretaria de Salud para disminuir el consumo de sal y azúcar.
Gloria Molina Gamboa, Secretaria de Salud, dio a conocer con detalle el contenido de tal propuesta, la cual se hará llegar al Congreso del Estado para su estudio y en su caso, aprobación.
La funcionaria señaló que el consumo inmoderado de esas sustancias provoca graves problemas en la salud pública, como la diabetes, la hipertensión arterias, la osteoporosis, los problemas cardiovasculares, la obesidad y muchas más, las cuales en un mediano plazo podrían colapsar los sistemas de seguridad social del país.
Por parte de la Cámara de Comercio, la Presidenta, Leticia Cisneros Villarreal dio un testimonio de cómo el avance de la diabetes afecta a las familias.
La Secretaria de Salud apuntó que es un compromiso del Gobierno del Estado buscar mejores condiciones de salud para los ciudadanos, con medidas que permitan prevenir enfermedades como las ya mencionadas.
Así, con frases como «Bájale a la sal y súbele a la salud», «Bájale a la sal y al azúcar y súbele a tu salud», se pretende crear conciencia entre la población de la gran importancia que tiene moderar el uso de tales sustancias en nuestra dieta diaria.
Según Gloria Molina, la meta aprobada desde el 2013 por la Asamblea Mundial de la Salud era reducir en un 30% el consumo de sal, e incluso se presentó una guía denominada Shake (sacudir en inglés) para opciones y ejemplos de actuación pública, basada en la evidencia que existe en torno a las enfermedades provocadas por los malos hábitos alimenticios.
Por ejemplo, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud del 2012 los niveles de sobrepeso y obesidad en México representan una seria amenaza a la sustentabilidad de nuestro sistema de salud.
El 38.84 de los mexicanos tienen sobrepeso, el 22.14% de obesidad I, el 7.31 de obesidad II y el 2.99% de obesidad III, es decir, obesidad mórbida.
Estos altos índices de obesidad se deben principalmente al consumo de alimentos procesados, por un lado y a la gran cantidad de azúcares y carbohidratos que ingerimos.
Del total de sal que consumimos en promedio, el 77% proviene de alimentos procesados, el 12% es contenido natural de sal en los alimentos, el 6% es sal de mesa que agregamos a la comida y el 5% es sal agregada al concinar.
Otro enemigo público es el azúcar. En México, entre el 57.8% y el 84.6% de las personas tienen un consumo usual inadecuado de azúcares añadidos.
En México es el consumo de refrescos una de las principales causas de la diabetes, por tal motivo la Secretaría de Salud tiene contemplado presentar la iniciativa para que se otorgue a ese tipo de productos el mismo trato que en su momento tuvo el tabaco.
Colocar leyendas alusivas a enfermedades como diabetes y obesidad, o imágenes de los daños provocados por el consumo inmoderado del azúcar, sería una de las soluciones para intentar bajar el consumo.
Molina reveló que para un sector de la población, ya no es posible revertir los efectos, porque éstos ya se han manifestado en forma de enfermedades, como la diabetes, la hipertensión arterial, insuficiencia renal, infarto al miocardio, accidentes vasculares, osteoporisiis, psoriasis y artritis reumatoide.
Es hacia la población joven, desde preescolar hasta la preparatoria que estará dirigida esta campaña.
Entre otras cosas, se busca que en los restaurantes ya no se coloquen los frascos de sal o azúcar, para evitar que los consumidores agreguen más a sus comidas y bebidas.
