Abraham Mohamed
Lo que hizo el Presidente Trump con la amenaza de la imposición de aranceles a las importaciones mexicanas, fue presionar al Presidente López Obrador para que cumpliera con lo convenido el 17 de diciembre del 2018, apenas 17 días de haber tomado posesión de la Presidencia de México.
Afortunadamente le resultó bien a AMLO esa astuta pero muy riesgosa estrategia de no cumplir ni en tiempo ni en forma, con el compromiso de frenar “a como diera lugar”, el enorme flujo de migrantes centroamericanos que han pasado por México hacia Estados Unidos lo cual indignó tanto al Presidente Trump que amenazó con la aplicación de aranceles, pero que después de varios días de fructíferos diálogos suspendió definitivamente al llegar a la conveniente solución de los graves temas debatidos.
(Caso aparte, también de gran molestia para Estados Unidos, es que el nuevo gobierno mexicano tampoco combatió con más eficacia, como se esperaba, al narcotráfico a cambio de apoyos multimillonarios. Pero este peliagudo problema igual se superó con nuevos compromisos contraídos entre los que está el hecho de que la Guardia Nacional también va a operar en la frontera norte como empezó ya con 6 mil elementos en la frontera sur).
Hay que reconocer que gracias a las razones humanitarias que el Presidente López Obrador arguyó para no frenar, de golpe, el paso a los transmigrantes centroamericanos, pudo convencer al Presidente Trump para que reuniera entre fondos públicos y privados 5 mil 800 millones de dólares “necesarios para mejorar la gobernanza e impulsar reformas institucionales en El Salvador Guatemala y Honduras” dentro de lo que algunos empiezan a llamar “el nuevo Plan Marshall”.
Pero aún hay más: aparte de esos 5, 800 millones de dólares, su Departamento de Estado ha informado que ya gestiona otros 1,800 millones entre inversionistas.
Todo esto y más, que enseguida le detallo, reitero que se obtuvo por el buen cabildeo del Canciller Ebrard al conseguir que los propósitos de su jefe, el Presidente López Obrador dieran buenos resultados en beneficio de los hermanos del Triángulo Norte de Centroamérica (Guatemala, Honduras y El Salvador).
Esto consiste en que se harán fuertes inversiones dentro del Plan de Desarrollo Integral, elaborado por México, que generará empleos bien remunerados que arraigará a la gente en sus países para mitigar con eso el fenómeno migratorio como lo quiere Trump quien con esto resulta muy beneficiado en su campaña por la reelección presidencial el 2020.
Aparte de los 4 mil 800 millones de dólares de fondos gubernamentales y privados de Estados Unidos para apoyar al gobierno mexicano de AMLO, también se recibirán otras fuertes sumas de la Corporación para la Inversión Privada en el Exterior (OPIC) que es una dependencia gubernamental estadounidense que financia proyectos para el desarrollo como los ubicados en el sur-sureste y que son el Tren Maya cuya ruta recorrerá Yucatán, Campeche y Quintana Roo; el Corredor Transístmico de Tehuantepec; la refinería de Dos Bocas en Tabasco y la reforestación “Sembrando Vida” en Veracruz Chiapas, Tabasco y Campeche.
Quiero recordar también, que el plan lopezobradorista es crear lo que llama “zonas de prosperidad” pero con la participación de capital privado nacional y extranjero, llegando Ebrard al grado de expresar el ambicioso propósito de “amasar” 20 mil millones de dólares de Estados Unidos en el sexenio.
Y ya para terminar le diré los puntos más relevantes del nuevo acuerdo que suspendió la aplicación de las tarifas arancelarias que a partir de éste próximo lunes 10 nos iba a aplicar el gobierno de Trump:
1.- Ambos países – México y EU- reconocieron que es responsabilidad común atender y resolver la migración ilegal de centroamericanos.
2.- En 11 municipios de la Frontera Sur en Chiapas, Tabasco, Campeche y Quintana Roo ya se empezaron a desplegar desde éste sábado 6 mil elementos de la Guardia Nacional. Otros batallones de la GN también patrullarán municipios de Tamaulipas y Chihuahua en la Frontera Norte.
3.- México y Estados Unidos se comprometieron a atacar el tráfico de personas, las redes de financiamiento de los cárteles del narcotráfico y para ello intercambiarán información y coordinarán acciones operativas para combatirlos.
4.- México aceptó que cuidará los derechos humanos y dará oportunidades de trabajo, educación y salud a las personas que esperen en territorio mexicano el término de su proceso de asilo en EU, según confirmó la embajadora Martha Bárcena.
5.- Estados Unidos da el visto bueno al Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica elaborado por México.
6.- Se fortalecerá la cooperación para el desarrollo y la prosperidad del sur-sureste de México y Centroamérica.
Ultimo: En 90 días se evaluará todo lo acordado entre México y EU.
PD.- Y lo que originalmente iba a ser un mítin de la Unidad y la Soberanía Nacional al que convocó el Presidente López Obrador en Tijuana, tras cancelarse la amenaza de los aranceles, cambió para celebrar los mexicanos el refrendo de la amistad, como buenos vecinos, con el pueblo de Estados Unidos y con su Presidente Trump.