Por: Abraham Mohamed
No nos hagamos…… el jaloneo por si se continúa o no la obra del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) en Texcoco o se acuerda (por consulta nacional popular) -jajajajaja- ampliar la Base Militar de Santa Lucía para alternar operaciones aéreas, porque “resulta más barato y sin riesgos” –sí chucha- es por el enorme botín -perdón, ganancias- que representa para todos los que conforman éstas dos macollas, una peñanietista y otra lopezobradorista.
Si para el Presidente Peña Nieto el NAICM era ¿o seguirá siendo? la emblemática obra de su sexenio, pudiera dejar de serlo porque el Presidente Electo López Obrador está al parecer, empecinado en suspenderla, cueste lo que cueste, por todo lo que usted puede imaginarse apoyándose, o más bien protegiéndose con la “consulta popular” que ha urdido para que sea el pueblo el que cargue con la responsabilidad de lo anti funcional que resultara la ampliación de la Base Militar de Santa Lucía o lo peor, eludir su culpa en el supuesto de que llegase ocurrir una tremenda tragedia al estrellarse los aviones debido a interferencias por el reducido espacio aéreo que hay entre el aeropuerto actual y el de Santa Lucía para realizar operaciones simultáneas de aterrizaje y despegue.
Ese es el gran riesgo que ya está multi advertido por pilotos y especialistas nacionales en cuestiones aeronáuticas y por otros, como MITRE que son de reconocido prestigio internacional.
Pero, parece que eso les vale a los ambiciosos constructores encabezados por el ingeniero José María Rioboo, amigazo AMLO quien le dio el contrato para construir los segundos pisos en la CDMX cuando fue Jefe de Gobierno y quien hace mancuerna con Javier Jiménez Espriú ya nombrado próximo titular de la SCT. Aunque él ingeniero Rioboo lo niegue, nadie le cree que no tenga interés en intervenir con su empresa en las pretendidas obras de Santa Lucía, aduciendo que “hace su recomendación a favor de la construcción de nuevo aeropuerto ahí, porque cree que es lo más conveniente porque solo invertirían 66 mil millones de pesos en vez de los 300 mil millones que costará el de Texcoco”.
Aquí vale aclarar que hay una marcada diferencia en la cifra de esos 66 mil millones de pesos para ampliar el aeropuerto de Santa Lucía dada por el ingeniero Rioboo con los 70 mil 342 millones 105 mil 51 pesos con 18 centavos, que anunció López Obrador en Agosto como presupuesto para construir ahí las instalaciones de la Terminal Internacional y 28 edificaciones más, entre ellas un hotel, una estación de autobuses, un distribuidor vial para conectar con el Circuito Exterior Mexiquense y una extensión del Circuito.
Yo digo que sería muy reprochable para AMLO poner oídos sordos a las advertencias de técnicos especialistas en aeronáutica y también no se vale que la importantísima decisión de suspender las obras del NAICM en Texcoco y de aprobar la construcción del nuevo aeropuerto en Santa Lucía se nos deje a los ciudadanos pues la inmensa mayoría no sabemos absolutamente nada de cuestiones aéreas y en el supuesto de que se registrara una tragedia aérea, nosotros cargaríamos con toda la culpa.
Pero, por lo pronto, aquí va lo que dictaminaron las organizaciones de expertos en aeronáutica y las de pilotos aviadores para que estés mejor enterado:
El Colegio de Ingenieros Mexicanos en Aeronáutica que preside Gregorio García precisa que “la alternativa de que opere Santa Lucía y al mismo tiempo el aeropuerto actual, provocaría grandes riesgos en las operaciones aéreas. Los aterrizajes y despegues se verían afectados. Añado que con este estudio suman tres los que coinciden en que la mejor opción es continuar con la obra de Texcoco.
El Colegio de Pilotos Aviadores de México asegura que habría el trágico riesgo de choque entre aviones al realizarse operaciones simultáneas en los dos aeropuertos (Santa Lucía y el actual).
El Centro para el Desarrollo de Sistemas Avanzados para la Aviación de la Corporación MITRE, que certifica a la mayoría de los aeropuertos del mundo, determinó que Santa Lucía no es la solución para el problema de la saturación aeroportuaria de la CDMX, porque precisamente la idea del nuevo gobierno no resuelve el riesgoso problema de la interferencia en los aterrizajes y despegues de los aviones.
Por su parte el Colegio de Ingenieros Civiles de México, la Academia de Ingeniería de México y la Unión Mexicana de Asociaciones de Ingenieros que recibieron informes en pro y en contra sobre el desaseado asunto, coincidieron en que no es conveniente frenar la construcción del NAICM en Texcoco porque antes del 1 de diciembre en que AMLO asuma la Presidencia de México, se llevarían licitados $150 mil millones de pesos en la construcción de tres pistas. La pista 2 estará lista para esa fecha, la 3 tendrá un 75 % de avance y la 6 un 50%, además de la torre de la fachada y el edificio Terminal.
Aclara Federico Patiño, director del Grupo Aeroportuario de la CDMX, que hasta ahora se realizan 19 obras por lo que tampoco se podrían aplicar los contratos del aeropuerto de Texcoco en la construcción del pretendido aeropuerto de Santa Lucía.
Por último te diré que el Consejo Coordinador Empresarial, la Cámara Nacional de Aerotransportes y la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción, dan su firme apoyo para que continúe la construcción del NAICM en Texcoco.
En pocas palabras, creo que ya no hay más que buscarle.
Si hay sensatez, verdadero sentido de responsabilidad y honestidad para con la Patria, se deben tomar en cuenta los dictámenes y recomendaciones de los pilotos de las diferentes líneas aéreas, de los reconocidos expertos en aeronáutica tanto nacionales como extranjeros y de los líderes empresariales para que siga la construcción del NAICM hasta verlo convertido en uno de los mejores del mundo.
Para esto, el 70% de la obra se terminará de financiar con recursos privados y solo el 30% serán recursos públicos que se obtendrán de la Tarifa de Uso del Aeropuerto (TUA ).
Hasta ahora el costo total se calcula en $186 mil millones de pesos, pero la cifra puede cambiar por alzas en los precios de materiales, inflación, etc. y la fecha estimada para su inauguración que es el 20 de Octubre del 2020 también puede variar por dificultades en el proceso de licitaciones y por retrasos en los trabajos por mal tiempo.
Esperemos que el 1 de diciembre, ya siendo Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador entre otras importantísimas cosas, anuncie la continuación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México que ya tendrá 65% de avance para que dos años después, en el 2020, empiece a producir el 3.3% del PIB del país, gracias al proyecto autorizado por su antecesor, Enrique Peña Nieto.
ADENDUM: Javier Jiménez Espriú, José María Rioboo y su grupo de constructores, si es que pierden, como se espera, el negocio de construir el aeropuerto de Santa Lucía, dejarán de patalear y se les pasará el berrinche al ser compensados con la construcción del Tren Maya, ($150 mil millones de pesos) entre otras obras, por supuesto, comprendidas en el sector de Comunicaciones y Transportes, en la que don Javier será titular de la Secretaría del ramo.