- Decenas de aficionados se concentraron ante el hotel de Doha donde tiene su sede la Asociación Argentina de Futbol para mostrar su inconformidad
Ciudad de México.- ¡Los venden carísimos! Los aficionados de Argentina protagonizaron hoy viernes un segundo día de manifestaciones frente a un hotel de Doha, exigiendo que la federación nacional de su país les ayude a conseguir boletos para la final de la Copa del Mundo de Qatar 2022.
En medio de un creciente entusiasmo ante el partido del domingo contra Francia, defensora del título, los argentinos dijeron que los boletos oficiales más baratos se están vendiendo en mercados clandestinos por más de cuatro mil dólares.
Decenas de aficionados se concentraron ante el hotel de Doha donde tiene su sede la Asociación Argentina de Futbol (AFA).
Anoche, se produjeron airados intercambios con funcionarios en el exterior del hotel. Algunos aficionados portaban pancartas en las que se leía «AFA danos entradas».
Finalmente, la federación accedió a reunirse con una delegación de tres aficionados.
Cada país clasificado para cuartos de final recibió una asignación extra de entradas para los partidos a los que accediera.
Pero ante la llegada de más aficionados de Argentina y Francia para el partido, no se anunció si se pondrán a disposición más entradas.
El Lusail Iconic Stadium tiene capacidad para 88 mil 900 personas, pero se calcula que más de 30 mil argentinos se encuentran en Qatar. Muchos han pedido préstamos para estar en el país del Golfo y presenciar el último intento de Lionel Messi por ganar un título mundial.
Las negociaciones por las entradas se están llevando a cabo en multitud de grupos de WhatsApp.
Algunos aficionados argentinos mostraron a la AFP mensajes en los que pedían más de cuatro mil dólares por entradas para la final con un valor inicial de 750 dólares.
Las entradas más caras, que según la FIFA deberían costar cinco mil 850 dólares, se están ofreciendo por más de 14 mil dólares.
Roberto Bascur, de 53 años, que lleva en Qatar desde el comienzo del torneo, dijo que había comprado entradas para todos los partidos de Argentina de fuentes no oficiales.
«Quien vendía fuera del estadio tenía al menos entre 15 y 20 entradas».
Cintia Echanis, de 51 años, dijo que los manifestantes querían acceder a las entradas al precio oficial.
«Lo que ocurre es que la reventa ronda los cinco mil dólares, y es mucho para los que llevamos aquí desde el principio y hemos pagado muchas entradas».
«No queremos problemas. Lo que queremos como argentinos es tener la oportunidad de volver a animar a Argentina», añadió.
Pese a las protestas de los aficionados argentinos, la AFA no se pronunció inmediatamente sobre la disponibilidad de entradas.