MI PERCEPCIÓN SOBRE MÉXICO EN 2018
No estamos acostumbrados a leer la gran mayoría de las personas adultas, usted no forma parte de la estadística.
Oímos noticias dadas a conocer por los lectores de noticias estelares, los medios impresos que por lo general ofrecen noticias locales, y el internet que ha provocado la presencia noticias en red con contenido a través de mensajes tóxicos, percibimos a qué intereses de comunicación pudiera representar; pero por lo general la mayoría de la gente los cree como verdad absoluta y deja en la comodidad del cerebro su fácil digestión, lo que ha dado que los estudiosos, la academia, los señale como obesidad mental.
Por lo general vemos el árbol y no el bosque en los temas noticiosos del día o de ayer y no nos asomamos al futuro. En ocasiones nos confiamos en la experiencia de la vida para apreciar el futuro.
En referencia a los temas centrales, asuntos económicos, para las finanzas públicas, personales, familiares, ante eventos que no están en el control de nosotros y no podemos hacer nada para que no nos afecten. Solamente nos queda pedir por que el cerebro de nuestros gobernantes se ilumine para la toma de buenas decisiones.
Pero parece ser que la obesidad mental existe sobradamente en los administradores públicos, el dinero faltante se obtiene por la ruta más sencilla; vía impuestos o vía crédito.
Rutas que por cierto están en la zona de riesgo, lo que hace pensar en sobresaltos en nuestras vidas y en las condiciones de viabilidad de las instituciones.
El costo político quizá lo veamos pronto, en las próximas elecciones.
Ya pronto conoceremos a los candidatos que los partidos políticos seleccionen para que ¿nos representen? en el Congreso.
La verdad es que la clase de políticos se encuentra muy desprestigiada, engañan a los electores cuando andan en campaña y cuando se suben al poder.
Los votantes no olvidan.
Nos han dicho que ya no va a aumentar los precios de las gasolinas y del gas, nos vendieron la Reforma Energética, ¿qué pasó? Los precios siguen aumentando por parte del gobierno.
Los votos mayoritarios del PRI y PAN fueron suficientes para sacar adelante esa reforma constitucional.
Desde hace varios meses, las autoridades del Banco de México como diversos analistas hemos insistido sobre los riesgos que enfrentaría la economía mexicana en 2018 con los resultados de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, las repercusiones de la reforma fiscal aprobada de Estados Unidos en diciembre y el proceso electoral en México.
Sobre el TLCAN, los mercados (el peso se revalúa a 18.40 cuando hace tres semanas arañaba los 20) recibieron con agrado y alivio la señal que mandó el presidente DONALD TRUMP en su entrevista con Wall Street Journal, uno de los periódicos nacionales de EU de mayor influencia, que las negociaciones podrían continuar después de las elecciones en México, la noticia fue bien recibida por la parte canadiense.
El mejor termómetro de esto fue sin duda la apreciación del tipo de cambio.
Esa condición no esperada permitiría negociar sin prisa la renovación del TLCAN. EN México los negociadores van de salida y casi sin fuerza y con grandes posibilidades de que el PRI pierda las elecciones a 159 días en que los mexicanos asistamos a las urnas.
López Obrador o Anaya preferirían que se pospusiera la discusión hasta que asumiesen el cargo en diciembre, lo cual es lógico, el equipo de PEÑA NIETO estará debilitado.
Seguramente el rudo representante comercial de EU, ROBERT E. LIGHTHIZER, aprovechará esa coyuntura a su favor.
Pronto comenzarán las negociaciones de la siguiente ronda. Mañana en Montreal.
En asunto mucho tendrá que ver la opinión de DAVOS en la reunión 2018 que iniciará mañana martes 23 de enero. El verdadero imperio donde se gesta el gobierno mundial y se toman las grandes decisiones.
El impacto de la reforma fiscal en EU estrá por definirse en México, veremos que ocurre con la Inversión Extranjera Directa, ¿se frenará o seguirá la inversión de la industria maquiladora, automotriz y fusiones.
¿La industria instalada de capital estadounidense tomará la decisión de mudarse para aprovechar los beneficios fiscales?
Evidentemente, muchas decisiones de inversión también están vinculadas al resultado de la renegociación del TLCAN.
Lo más sensato es esperar hasta entonces. Sin duda será un tema prioritario para la próxima administración.
Sobre el proceso electoral, lo mismo el Financial Times en sus predicciones para el 2018, que medios como The Economist no han dejado de expresar sus preferencias, e incluso reconociendo que no les agrada el candidato opositor que va arriba en las encuestas por sus planteamientos en contra de las reformas estructurales especialmente con la energética.
2018 será un año con mucha volatilidad y con gran incertidumbre, con mayor dinamismo durante el primer semestre influido por el gasto público ocasionado por las elecciones.
Sin embargo, el candidato que resulte ganador deberá mantener la sensatez en materia económica.
Le sistema presidencialista que tenemos limita al Presidente de la República tomar decisiones sobre el sistema económico global, desde Davos se dirige.
Resulta impensable cambiar de régimen económico, y eso lo deben mantener comunicado a sus electores los candidatos.
La inversión global de los inversionistas extranjeros debe estar ben comunicada para no ponerlos nerviosos ya que con todas las reservas internacionales, todo los montos de los créditos por 200 mil millones de dólares pactado “por si se ofrece” no bastarían para pagar.
Dígame usted si no.
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