Cd. Victoria, Tam.- El Gobierno del Estado de Tamaulipas que preside Francisco García Cabeza de Vaca, a través de la Secretaría de Turismo, realizó las celebraciones del décimo aniversario del nombramiento de Mier como Pueblo Mágico, reconociendo con ello su importancia, bondades y riqueza que lo distinguen en la zona norte del estado.
Presidieron los festejos la titular de la secretaría de Turismo del estado, María Isabel Gómez Castro; el presidente municipal de Mier, Roberto Gustavo González Hinojosa y Luis Miguel Sottil Cicero, director general del Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes (ITCA), acompañados por los subsecretarios de turismo Marcela Cabal Ruiz y José Luis Martínez Portilla, además de integrantes del Comité de Pueblo Mágico y cientos de entusiastas mierenses que disfrutaron la velada.
El ITCA participó con su proyecto “Corazones de la Paz”, con el que se difunde un mensaje de amor, esperanza y confianza en un futuro mejor que deseamos todos los tamaulipecos.
“Refrendamos con estas acciones, el compromiso de nuestro gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, por promover y consolidar los diferentes atractivos, tradiciones y espacios turísticos con los que cuenta el estado, recuperando con ello su grandeza e importancia en el panorama nacional”, señaló Gómez Castro.
Como parte de las actividades y festejos de Mier se presentó el grupo Magia Folklórica, realizando bailes típicos de Tamaulipas, como polka, redova y chotis. Destacando la importancia que tiene la “Batalla de los Frijoles Pintos”, se montó una representación teatral, donde se compartió a los presentes aspectos relacionados con tan significativo evento en la historia de nuestro país.
Más adelante los invitados degustaron de una exquisita muestra de arte gastronómico ofrecida con los platos más representativos de la región, para a continuación disfrutar de la exposición “Estampas de mi Pueblo”, donde alumnos del Taller de pintura de la Casa de la Cultura local expusieron sus obras. El evento conmemorativo del décimo aniversario del nombramiento de Mier como Pueblo Mágico, concluyó con la realización de una alegre callejoneada, que prolongó el ambiente festivo.
