- El equipo que suscitó la solidaridad mundial tras un accidente aéreo en 2016, es afectado por descender de categoría y la pandemia de coronavirus en Brasil
Ciudad de México.- El Chapecoense, que suscitó una ola de solidaridad mundial tras el accidente aéreo que diezmó su equipo en 2016, lanzó una campaña virtual para recaudar fondos y pagar salarios, tras ser afectado por el descenso de categoría y la pandemia del coronavirus en Brasil.
«El objetivo de esta recaudación es que podamos honrar los compromisos con nuestros funcionarios. Creo que juntos seremos más fuertes y estoy convencido de que con la colaboración de todos, superaremos otro momento difícil más», afirmó el presidente del «Chape», Paulo Magro, en un comunicado divulgado por el club del estado de Santa Catarina (sur).
La iniciativa se propone recaudar 300 mil reales (unos 56 mil dólares). La donación mínima será de 10 reales (1.9 dólares) y para estimular a sus seguidores, el club ofrecerá recompensa según el importe de la donación.
«Quien done 100 reales, por ejemplo, ganará una copa personalizada del Chapecoense. Los aficionados que ayuden con la cantidad de mil reales, recibirán una camiseta oficial autografiada y los que contribuyan con mil 500 reales ganarán un año de asociación al equipo», aseguró el club.
El Chapecoense generó una ola de solidaridad tras el accidente aéreo que sufrió en noviembre de 2016 en Colombia, donde debía disputar la final de la Copa Sudamericana contra el Atlético Nacional.
De las 77 personas a bordo, 71 murieron, entre ellos 19 jugadores del Chapecoense y 14 de la comisión técnica.
Tras la catástrofe, Atlético Nacional entregó la Copa al Chapecoense, declarado campeón del torneo continental. Varios equipos europeos -como el Barça, Lyon y Roma- lo invitaron a jugar en sus terrenos.
El club logró reconstruirse y mantenerse dos años más en la Serie A del Brasileirao, pero en 2019 descendió a la Serie B tras finalizar penúltimo en la máxima categoría del futbol nacional.
Desde su ascenso a la Serie A en 2014, Chapecoense era considerado un ejemplo de gestión y administración, aunque la situación cambió tras el accidente, en el que también falleció su presidente Sandro Pallaoro, principal artífice de esa trayectoria.
Fichajes que no cuajaron, ingresos menores por los derechos de televisión, constantes cambios de técnico, la caída del número de socios y las indemnizaciones a las familias de las víctimas del accidente aéreo mermaron la caja del club, que cerró 2019 con un déficit cercano a los 25 millones de reales (6.3 millones de dólares al cambio promedio de ese año).
La pandemia de COVID-19, que paralizó el futbol brasileño, agravó la situación económica del club.
El partido que Chapecoense debía disputar el domingo pasado contra el Avaí, correspondiente al Campeonato Catarinense, fue suspendido tras detectarse un brote de COVID-19 en su equipo.