- El mexicano »Checo» Pérez, que logró su primera victoria de la temporada en Azerbaiyán, centrará la atención en Francia
Ciudad de México.- El holandés Max Verstappen -que aventaja en cuatro puntos al séptuple campeón del mundo inglés Lewis Hamilton (Mercedes)- y su colega mexicano Sergio »Checo» Pérez -ganador de la última carrera, en Azerbaiyán- intentarán certificar los lideratos de Red Bull en el Mundial de Fórmula Uno (F1) este fin de semana en el Gran Premio de Francia (GP de Francia), séptimo del año, en el circuito de Paul Ricard.
»Checo», que logró su segunda victoria en F1, la primera con su nuevo equipo, centrará la atención en Francia: primera parte de un »tríptico» que se completará las dos siguientes semanas con los Grandes Premios de Estiria y de Austria, ambos en el Red Bull Ring de Spielberg. El mexicano ganó hace dos domingos en Bakú una carrera -que los españoles Fernando Alonso (Alpine) y Carlos Sainz (Ferrari) acabaron sexto y octavo, respectivamente- con final alocado; y que se decidió, después del accidente de Verstappen, tras una re-salida a falta de dos vueltas, una de ellas de formación.
Hamilton, segundo en parrilla en la reanudación, se pasó de frenada en la primera escapatoria y perdió no sólo la posibilidad de recuperar el liderato del certamen, sino de recortarle puntos al holandés, al acabar decimoquinto el gran día de Sergio Pérez.
Nacido hace 31 años en Guadalajara (Jalisco), »Checo», tercero en el Mundial -con 69 puntos, 36 menos que Verstappen-, completó, con un triunfo que igualó los dos que había festejado su compatriota Pedro Rodríguez (en Sudáfrica 1967 y Bélgica 1970), una gran actuación en la que, previamente, había defendido los intereses de su equipo -que rodaba hacia un claro ‘doblete’-, taponando a Hamilton.
El mexicano, que subió por undécima vez al podio en F1, ganó una carrera en la que, de golpe, avanzó cuatro puestos, en el último giro, Alonso. El doble campeón mundial asturiano (2005 y 2006) salió décimo tras la reanudación y acabó sexto, logrando su mejor clasificación desde que regresó, este año -tras dos ausente- a la categoría reina.
Tras siete años de tiranía deportiva de Mercedes, en los que Hamilton logró seis de sus siete títulos y los de Brackley nunca dejaron de ganar ambos Mundiales (el de pilotos de 2016 con el alemán Nico Rosberg; y el de constructores, de forma seguida desde dos años antes), en Azerbaiyán se comenzaron a vislumbrar cambios.
Red Bull, que había tomado el liderato de ambos campeonatos tras el triunfo de Verstappen en Mónaco -algo que no sucedía desde 2013-, mantuvo el de pilotos (»Mad Max» lidera con 105 puntos, cuatro más que ‘Sir’ Lewis) y reforzó el de escuderías (con 174 unidades, 26 más que las ‘flechas plateadas’), en el que Ferrari (94) desbancó de la tercera plaza a McLaren (92).
Los cuatro primeros puestos de la parrilla de Azerbaiyán, que encabezó el monegasco Charles Leclerc (Ferrari) -cuarto en Bakú-, correspondieron a cuatro coches diferentes.
Y tampoco se repitió escudería entre los seis primeros en cruzar meta. El cuádruple campeón alemán Sebastian Vettel festejó su primer podio con Aston Martin, al ser segundo; justo delante del francés Pierre Gasly (Alpha Tauri), que será -al igual que su compatriota Esteban Ocon, compañero de Alonso; recién renovado hasta 2024 con Alpine- otra de las atracciones en ‘su’ Gran Premio.
En el circuito Paul Ricard. Una pista de cinco mil 842 metros, con quince curvas (nueve a la derecha, entre ellas la complicada curva 11), de alta, media y baja velocidad, en el primer y tercer sector; y la larga recta con la chicane, en el segundo.
En seco se rodará con neumáticos de la gama intermedia: C2 (duros, reconocibles por la raya blanca), C3 (medios, raya amarilla) y C4 (blandos, roja). Y donde Alonso -al que le faltó poco para rebasar también al inglés Lando Norris (McLaren), quinto, en Bakú- espera «que empiece un nuevo campeonato para» él, en un circuito, con amplias escapatorias, en casa de su escudería, «que nada tiene que ver» con los urbanos de Mónaco -donde Carlos Sainz logró el mejor resultado del año para Ferrari, al acabar segundo- y Bakú.
Verstappen y »Checo»apuntan alto en la pista de Le Castellet (región de Provenza-Alpes-Costa Azul), en un Gran Premio que no se disputó el año pasado, por la pandemia. Pero donde conviene no olvidar que Hamilton ganó, desde la »pole» los dos anteriores: encabezando ‘doblete Mercedes’ hace dos, junto al finlandés Valtteri Bottas. Que lo acompañó en primera fila de parrilla en 2018.
Tanto el holandés, como el mexicano coincidieron en apuntar que es muy bueno tener dos coches que pueden ganar y que está muy «bien liderar ambos campeonatos», pero que lo más importante es hacerlo después de Abu Dabi: sede, el próximo 12 de diciembre, de la última carrera de la temporada.
«Es sólo la sexta carrera, da igual dónde estemos ahora. Lo importante es dónde finalicemos en Abu Dabi. Llevo tanto tiempo en la F1 que sé que muchas cosas pueden pasar. Tenemos que agachar la cabeza y trabajar, lo pasado ya es historia y hay que mirar hacia delante», declaró »Checo», que en Bakú logró subir al podio con cuatro equipos distintos, después de haberlo conseguido antes con Sauber, Force India y Racing Point.
Los entrenamientos libres, que arrancarán este viernes, se completarán el sábado; horas antes de la sesión de calificación, que ordenará la parrilla de salida de la carrera dominical. Prevista a 53 vueltas, para completar un recorrido de 309.6 kilómetros.