Por José Gregorio Aguilar
La esencia de la reforma de Enrique Peña Nieto se mantuvo con el presidente López Obrador, afirmó el representante de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE) Alberto del Canto Hernández.
Destacó que la única diferencia es que la evaluación dejó de ser punitiva; antes a quien no presentaba o no aprobaba se le cesaba o despedía.
En ese sentido, dijo que la CNTE también está demandando la desaparición de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros (USICAMM), órgano que se creó luego de la derogación de la Ley del Servicio Profesional Docente.
Con dicha Ley se había creado el Instituto Nacional de Evaluación (INE), el cual establecía que los maestros eran evaluados obligatoriamente para poder conservar su empleo y para definir su promoción y estímulos.
La USICAMM, es la Unidad que evalúa el ingreso y el desempeño de los maestros. Alberto del Canto reiteró que lo único que cambió de ese órgano, fue que ahora ya la evaluación no es punitiva, o sea que si no va un docente a evaluarse, lo cesaban, lo despedían lo corrían, “eso fue lo que cambió de ahí en fuera se mantiene una constante evaluación a los maestros, la evaluación a los estudiantes”.
Insistió en que la Usicamm debe desaparecer porque limita el futuro laboral del maestro, además de que se le obliga a presentar un examen para ejercer su trabajo para la cual ya se preparó durante muchos años.
Cuestionó que los legisladores o el propio Gobierno, no propongan evaluar, por ejemplo, a un senador, diputado, presidente municipal o secretario de Estado, y solamente se la impongan a los trabajadores de la educación.
“Ahorita se señala que los dos hermanos de Mario Delgado van a ser legisladores así nomás, sin ninguna experiencia y ahí si digamos a ese tipo de personas deberían de evaluarse no solo a los maestros”.
Destacó además que las limitaciones presupuestales al sector educativo, particularmente al rubro de la capacitación docente, es insuficiente, de apenas un 4 por ciento cuando la UNESCO recomienda que sea de 12.5 por ciento.
“Tenemos ese problema de lo raquítico del presupuesto educativo que a duras penas llega al 4 por ciento en México cuando la UNESCO recomienda el 12.5 por ciento y la Ley General de Educación establece que sea el 8 por ciento son las cuestiones claves