- Al tomar posesión como nuevo presidente de la COPARMEX Ciudad de México propuso que, en unidad, empresarios, trabajadores y gobierno, generen un diálogo constructivo y sincero para recuperar la mayoría de los empleos posibles; la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum le tomó la palabra porque está convencida que “unidos podremos salir adelante”
Ciudad de México.- Para provocar “la reactivación económica que genere una nueva esperanza y así, salvaguardar las fuentes de empleo de las familias capitalinas”, el nuevo presidente de la COPARMEX Ciudad de México, Armando Zúñiga Salinas convocó a la Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum Pardo y su equipo a crear, en unidad, “un programa de salvamento urgente de la economía de la capital”.
“La COPARMEX en la capital le ofrece trabajar junto a usted, con los recursos, protocolos y experiencia técnica de nuestras empresas”, planteó a la Jefa de Gobierno, a partir de un “diálogo constructivo y sincero (…) que coloque en el centro a los trabajadores de las empresas formales pequeñas y medianas, y podamos así recuperar la mayoría de los empleos posibles”.
Luego de reconocer la colaboración y altura política para intentar resolver esta crisis, que el Centro Empresarial ha encontrado en el gobierno de la CDMX, Zúñiga Salinas recordó que la capital del país no es una isla, por lo que “hoy más que nunca, la nación exige del encuentro, diálogo y colaboración entre gobierno y empresarios, empezando por el Presidente de la República y siguiendo por el Congreso de la Unión, para resolver con realismo y esperanza la terrible realidad que hoy nos aqueja”.
La Jefa de Gobierno respondió que está “convencida de que con este trabajo conjunto que aún nos queda por hacer en medio de la pandemia, podemos seguir colaborando para que, con las medidas sanitarias adecuadas, podamos seguir reactivando la economía de nuestra ciudad”.
Claudia Sheinbaum agradeció el esfuerzo realizado por las empresas de la ciudad porque gracias a ellas se ha logrado contener la caída del empleo, además de su colaboración para construir el programa de reactivación económica, e invitó a Zúñiga Salinas, a la COPARMEX Nacional y a todas las cámaras empresariales a continuar su colaboración para lograr la creación de nuevos empleos.
Y agregó que “de nuestra parte, aún con los disensos o diferencias que siempre podemos tener, estamos en una perspectiva de diálogo, comunicación y coordinación que es fundamental entre los trabajadores, el sector empresarial y las distintas organizaciones de la sociedad civil de la ciudad. Estoy convencida de que unidos podremos salir adelante”.
En el mismo orden de ideas, el presidente de COPARMEX Nacional, Gustavo de Hoyos Walther sostuvo que, frente a la incertidumbre como signo de los tiempos actuales, “la mejor forma de superarla es construir una visión de largo plazo, medidas en la sociedad y en el gobierno que nos permitan atenuar los aspectos que no podemos controlar y que nos den visión de hacia dónde tiene que avanzar la ciudad, el empresariado y el país en su conjunto”.
Por esto celebró la definición del actual gobierno federal de apostarle al Tratado de Libre Comercio México – Estados Unidos – Canadá (T-MEC), además de la construcción de manera conjunta con el sector empresarial y el de los trabajadores de la propuesta para una reforma pensionaria de gran calado.
Dijo que se debe celebrar la capacidad coincidir como un incentivo para encontrar nuevos caminos en los cuales encontrar coincidencias. “Hay evidencia palpable, inequívoca de que aún en la diversidad y entendiendo que la sociedad mexicana no es monolítica, debemos apostar a nuevos puntos de coincidencia. Y por eso es que, en el sector privado su conjunto, su Consejo Coordinador Empresarial y desde luego Coparmex, hemos venido planteando al gobierno federal la importancia de que logremos transitar hacia un acuerdo nacional para la reactivación”, agregó De Hoyos Walther.
Porque, “lo que sí va a marcar la diferencia es la capacidad para encontrar consensos y enfrentar en unidad y con pertinencia, sobre todo con visión a largo plazo, este acuerdo nacional que nos mantenga unidos en lo esencial”.
Asimismo, Armando Zúñiga Salinas refrendó que como presidente de COPARMEX CDMX buscará “hacer de nuestro centro empresarial el de mayor crecimiento en el país y un referente indiscutible en la defensa de la libertad empresarial, la innovación, la responsabilidad social, la participación ciudadana y la gestión de servicios de excelencia para beneficio de nuestros socios en la capital de la república”.
Además de ser un factor clave para ayudar a sus socios a encontrar nuevas opciones de negocio con una visión disruptiva e innovadora, “los representaremos y defenderemos como lo indica nuestra vocación de sindicato patronal”, expresó Zúñiga Salinas, quien también se comprometió a ser el “respaldo de todo emprendedor y empresario capitalino, para ofrecerles las herramientas necesarias para el desarrollo y fortalecimiento de sus empresas y de sus colaboradores”.
Finalmente, Zúñiga expresó que su deseo es “que el ejemplo que hasta el momento han dado las empresas y los emprendedores, haciendo mucho más de lo que les demanda el deber, siga retumbando en la Ciudad de México para continuar aportando en la construcción y la prosperidad de la Nación”.
Jesús Padilla Zenteno, presidente saliente, expresó durante su mensaje que los gobiernos, los partidos políticos, las organizaciones sociales, la academia, la sociedad civil y los empresarios “debemos tener la capacidad de ponernos de acuerdo en lo esencial y en las diferencias alcanzar la madurez, la humildad, y la apertura para tener un diálogo productivo en el debate público”.
Y agregó que “la visión esperanzadora del futuro, reclama, de todos, un mayor compromiso en la construcción de un mundo mejor. El enorme reto que tenemos enfrente se llama solidaridad y apoyo mutuo”.
Pero, sobre todo, llamó a ser congruentes para enlazar de manera lógica el pensamiento, la palabra y la acción, lo cual significa, “trabajar juntos por las causas de la ciudad y de su gente, darnos la mano dónde y cuándo nos necesitemos, así como tener la capacidad del debate donde no coincidimos”.