Ciudad de México.- La crisis de la democracia representativa lleva al surgimiento de «grandes profetas y demagogos», según el ex presidente mexicano Vicente Fox (2000-2006), quien define al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, como un ejemplo de «liderazgo sin compasión».
«Hay que ver más allá de uno mismo y ser capaz de ponerse en los zapatos de los demás», afirmó Fox durante su intervención en el curso «Simulación de Gobierno», organizado por la Universidad Camilo José Cela (UCJC) en Madrid.
Junto a él, participaron también los ex presidentes de Argentina Eduardo Duhalde (2002-2003) y Uruguay Luis Alberto Lacalle (1990-1995), todos ellos con experiencia no sólo en la presidencia sino también en los gobiernos locales.
Para Lacalle, los nuevos políticos deben tener «un conocimiento de la realidad sobre la que van a ejercer su poder», ya que esto les permitirá «interpretarla en su diversidad y obtener dos o tres líneas que ofrecer a los votantes».
«El conocimiento puede ser teórico, pero también debe ser práctico. Tiene que haber políticos con barro en los zapatos y dispuestos a tener contacto físico con la gente y la realidad», afirmó el político uruguayo.
Duhalde explicó que el distanciamiento de los políticos de la sociedad que les rodea se debe, en parte, a la creación de «redes sociales», que sustituyen a las anteriores «redes humanas», donde la gente «no encuentra quien les entienda».
En este sentido, remarcó que ya no se puede llegar a los jóvenes con las «viejas consignas», ya que estos no son consumidores ni de los diarios ni de la televisión y traen consigo «la era de los nuevos valores».
Entre los valores de la juventud que destacaron los ex mandatarios se encuentran los del cuidado del medioambiente, la protección de los animales o la defensa de la diversidad sexual.
«Que la democracia representativa está agónica es cierto. Hemos llegado a un momento de cambio histórico y confusión que llevará al menos cuatro generaciones», señaló Duhalde.
Para enfrentarse a esta «confusión», los ex presidentes propusieron apostar por la formación de la ciudadanía a través de los pilares de «familia, escuela e iglesia».
Por último, se refirieron también a la crisis actual de partidos políticos y señalaron que «hay que ayudarles a sobrevivir», ya que aportan «fortaleza y flexibilidad» a la democracia.
«El voto es sólo el primer paso. Hay que dar una vigilancia y criticar a los partidos políticos para ayudar a mejorarlos», concluyó Lacalle en este seminario de la Universidad Camilo José Cela