POR FERNANDO ACUÑA PIÑEIRO
El 20 de diciembre de 2022, a escasos días de la Navidad, el Presidente AMLO reunió a tres de sus corcholatas más cercanas: Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López Hernández. El pretexto fue una reunión con legisladores federales de su partido.
Pero la esencia del evento con profunda visión de futuro, quedó ahí para la posteridad: es esta tercia, la que le da confianza a López Obrador de retirarse tranquilo en el 2024, asegurando la continuidad de su doctrina y de su proyecto.
—Voy a entregar el mando a una mujer o a un hombre, con principios, con ideales, con profesionalismo. Aquí tengo dos hermanos, mi hermano Marcelo, mi hermano Adán y mi hermana Claudia, manifestó el jefe de la 4T en el país.
Esas son las poderosas fichas del ajedrez que el Presidente perfila, en un escenario político, donde cade vez más arrecian los ataques de sus adversarios, hacia la recta final de su gobierno. Aunque, a decir verdad, por primera vez en la historia, la sucesión se vivirá con una oposición desgatada y sin posibilidades reales.
Y es justo aquí donde el análisis cobra mayor interés, pues si los opositores del PRIANRD, se ven demasiado pequeños, como para disputarle el poder al patriarca tabasqueño, habría que preguntarnos: ¿entonces cual es el ingrediente que ya dese ahora le está poniendo sabor al caldo sucesorio del año próximo?
Y bueno pues, la verdadera lucha no se está dando hacia afuera de la 4T, sino hacia adentro, especialmente con una recrudecida guerra por el poder entre Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard.
Esto tiene ya sus repercusiones en el escenario de la próxima elección de edomex, donde la candidata morenista Delfina Gómez, firme aliada de la jefa de gobierno de la CDMX, está siendo torpedeada por el grupo Ebrard.
¿La razón?
Bueno, de acuerdo a los estrategas del carnal Marcelo, debilitar a Delfina, y buscar su derrota en las elecciones estatales, les abriría la puerta a la sucesión, pues en el escenario nacional, se vería como un descalabro de Sheinbaum.
Lo anterior no se trata de una fantasmal teoría de la conspiración, sino que se sustenta en datos sólidos y específicos.
Uno de ellos es el que da cuenta como los operadores de Ebrard, están tratando de que los influyentes capitanes industriales de edomex, hagan alianza con la candidata del PAN Alejandra del Moral. Entre ellos se habla del célebre dueño del grupo Higa, Juan Armando Hinojosa Cantú.
Pero..más allá de la comentada pasarela prenavideña del 2022, donde AMLO presentó a sus tres corcholatas favoritas, ¿cual es la realidad en el quien es quien de los que se consideran los dos poderosos finalistas del obradorismo en el 2024?
Se sabe que Claudia le saca una enorme ventaja a Ebrard, en las preferencias de Palacio Nacional. Cuenta con la anuencia de los factores del poder. Se sabe de que es la predilecta del Presidente y muy amiga de la señora Beatriz Gutiérrez Muller.
Ello explica el hecho de que ya desde ahora, el canciller esté concibiendo un posible plan B, incluso se habla de que Marcelo ha solicitado una reunión privada con su amigo el Presidente, para definir su estrategia. Pero ante todo, pedir que no haya golpeteo en su contra.
Mientras tanto, la alianza entre estas dos poderosas mujeres del obradorismo, -Claudia y Delfina—es cada vez más abierta y contundente:
El pasado 27 de marzo, durante el registro de Delfina Gómez como candidata a la gubernatura por edomex, la jefa Claudia hizo sentir el poderío del apoyo para su amiga. Y de paso mostró el músculo político.
Un bloque de once gobernadores que se han definido ya a favor de Claudia, en la ruta de la sucesión presidencial, acudieron al estado de México, para arropar a la maestra, exsecretaria de la SET, y ya desde ahora llamada a acabar con la monarquía del célebre grupo Atlacomulco.
Las y los gobernadores asistentes fueron: Mara Lezama de Quintana Roo, Evelyn Salgado de Guerrero, Layda Sansores de Campeche, Salomón Jara de Oaxaca, Alfonso Durazo de Sonora, Alfredo Ramírez Bedolla de Michoacán, David Monreal de Zacatecas, (tal vez para blindarse pues su hermano es el más acérrimo enemigo de la jefa Sheinbaum), Cuauhtémoc Blanco de Morelos, Rubén Rocha de Sinaloa, y Sergio Céspedes de Puebla.
Para MORENA , ganar el estado de México en la elección del próximo 4 de junio, es de orden estratégico. Se sabe que, históricamente quien ha ganado edomex, gana la presidencia de la república.
Aunque en este caso, como anotamos en el inicio de esta columna, la oposición ni huele ni hiede. Es la lucha interna entre las corcholatas obradoristas, la que mete ruido.
AMLO deja el poder en el 2024. Pero está dando señales de heredarle la estafeta a un matriarcado político.
Claudia y Delfina, la alianza del poder.