Ciudad de México.- Al reivindicar la viabilidad de la reforma judicial, el presidente Andrés Manuel López Obrador cuestionó el involucramiento de la Agencia Estadunidense Antidrogas, (DEA) por sus siglas en inglés. “Se toma en cuenta su punto de vista pero ellos deben actuar con prudencia porque México es un país independiente. ¿Quiénes son ellos para decidir sobre asuntos que corresponden a los mexicanos?. ¿Quién les autorizó a meter su cuchara? Es como si yo doy la opinion sobre por qué no informan sobre la ampliación de los plazos para juzgar a García Luna”.
Expresó su respaldo a la realización de los foros a los que convocará el Congreso, por sugerencia de la virtual presidenta, Claudia Sheinbaum, el mandatario señaló que “quien está conduciendo el movimiento, es la presidenta, Claudia Sheinbaum, No soy yo. Es mi presidenta electa, pero en política. Ella es la dirigente desde que le entregó el bastón de mando. Lo repito: es lo mejor que le pudo haber pasado a México en estos momentos. No solo al movimiento, a México”.
López Obrador reivindicó las disposiciones constitucionales que le confieren al pueblo la posibilidad de modificar en todo momento su forma de gobierno. Descalificó a quienes cuestionan la capacidad del pueblo para elegir a jueces, magistrados y ministros, recordando que ya desde Porfirio Díaz se le cuestionaba si México estaba preparado para la democracia.
“Dejar de manifiesto que la gente quiere participar a jueces, magistrados y ministros. Eso está fuera de discusión. La mayoría quiere participar, cómo se elige a alcaldes, diputados, gobernadores, como se elige al presidente No quiere el elitismo, la democracia de la minoría que en esencia es oligarquía. Como lo establece la Constitución, es el gobierno del pueblo, es el soberano”.
López Obrador dijo que es necesario ponerle fin al influyentismo que prevalece en la actualidad, que no sean presionados por la llamada por un magistrado o un ministro para resolver en uno u otro sentido. Señaló que la iniciativa que envió al Congreso tiene el objetivo de regenerar al Poder Judicial, para evitar que prevalezca el influyentismo y la corrupción.
“No es una reforma para limitar derechos, quitar libertades, implantar la corrupción por tiempo indefinido. Para legalizar el influyentismo, el nepotismo, Es para todo lo contrario, tener un poder judicial que actúe con integridad, Que haya un auténtico estado de derecho, que no se le dé preferencia a los que tienen influencias o dinero, Que la justicia sea pronta y expedita. No es posible que haya miles de sentenciadas por años, sin sentencia, que llevan años así y otras cosas.”
Aseveró que en caso que haya desviaciones, entonces para ello estará el Tribunal que sancionará conductas incorrectas o desviaciones en materia de impartición de la justicia. En la actualidad hay mucho influyentismo, mucha corrupción, consideramos que si se eligen los jueces, puede reformarse el Poder Judicial, limpiarse, purificarse.
No es algo para perjudicar al pueblo, afectar la vida pública del país. No es concentrar el poder, si se está planteando un órgano independiente, va a ser realmente independiente para vigilar el comportamiento de jueces, magistrados y ministros”.