- La Universidad Autónoma de Chiapas pidió una investigación “detallada y exhaustiva” de los hechos porque, dijo, la Policía Municipal no debe actuar de manera arbitraria
Ciudad de México.- Una estudiante de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) fue detenida por elementos de la Policía Municipal de esta ciudad acusada de haber robado una cartera, pero al momento de ser ingresada a las celdas de la corporación, un agente le cortó mechones de cabello, denunciaron colectivas feministas.
La Red de Colectivas Feministas Universitarias de Chiapas (Recofuch) dio a conocer que el pasado 24 de febrero la universitaria caminaba por las calles de San Cristóbal de las Casas, en un intento fallido por encontrar lugar en un bar.
En su trayecto, la estudiante que era acompañada por un compañero de la facultad se percató que una muchacha estaba tirada en el suelo y ambos decidieron ayudarla, pero la Policía Municipal se hizo cargo de ella.
Después los estudiantes ingresaron a un bar en el Centro Histórico de la ciudad, donde minutos llegaron elementos de la Policía Municipal para interrogar a la estudiante afromexicana, porque a la muchacha que estaba tirada en una calle se le había perdido la cartera.
Hasta el bar llegó la joven que habían auxiliado minutos atrás, acompañada de un hombre, para decirle a los universitarios que se le había perdido una cartera.
Una oficial de la Policía Municipal procedió a cachear a la universitaria, para luego revisar el bolso, en busca de la cartera que se había perdido. Fue el novio de la chica el que entró al bar a sacar el bolso de la universitaria, explica la Red. No hallaron nada.
Los elementos de la Policía Municipal procedieron a esposar a la universitaria y subirla a una patrulla, pero su acompañante pidió ir con ella en la unidad, pero no se lo permitieron y un oficial lo tomó del brazo para decirle al joven que se retirara del lugar.
En el trayecto del centro a los separos de la Policía Municipal, la universitaria les dijo a los agentes de la Policía Municipal que era «ilegal lo que me estaban haciendo», pero uno de ellos le pidió que mejor se callara, porque de lo contrario, le dispararían con la pistola.
Ya en la corporación, los oficiales hicieron un inventario de lo que llevaba la universitaria en su bolso, una tarjeta bancaria, cien pesos, libretas, lapiceros y un inhalador para el asma.
Los oficiales le dijeron que había sido detenida «por escandalizar en la vía pública», aunque alegó que había sido sacada de un bar.
Se negó a ser fotografiada por los elementos de la corporación y luego fue ingresada a las celdas a empujones. No le permitieron comunicarse con sus familiares.
Pero al momento que la ingresaron a las celdas, le cortaron con una tijera una pulsera de ámbar que llevaba en la muñeca.
Con ese mismo instrumento, el oficial procedió a cortarle mechones de pelo. «En ese momento metió las tijeras en mi pelo y empezó a darme tijeretazos», narró la joven en una denuncia que hizo llegar la Red de Colectivas Feministas.
«Me quedé sola en la celda y ya ahí me puse a llorar. No había llorado, pero después de que (el Policía) me cortó mi pelo, empecé a llorar», explicó.
Esa misma noche, su compañero acudió a la corporación para tratar de verla, pero no le permitieron. Le llevó un suéter y una chamarra, pero nunca se lo dieron.
Fue hasta el sábado que la abogada Martha Figueroa y el director de la Facultad de Derecho, Miguel Ángel de los Santos, acudieron a la corporación para liberar a la estudiante.
La Universidad pidió una investigación «detallada y exhaustiva» de los hechos porque dijo que la Policía Municipal no debe actuar de manera arbitraria, porque representa una violación a los derechos humanos de una estudiante de la institución.
En las próximas horas, la estudiante interpondrá queja ante el Ayuntamiento de San Cristóbal de las Casas, la Comisión Estatal de Derechos y ante el Ministerio Público.