Por José Gregorio Aguilar
La secretaria general del sindicato de maquiladoras Dolores Zúñiga Vázquez, declaró que será muy difícil cumplir con la llamada Ley Silla en ciertas maquiladoras como la APTIV.
Admitió que aún existe desconocimiento sobre la forma en cómo se implementará esta nueva reforma a la Ley Federal del Trabajo que busca regular el trabajo de pie durante largas jornadas y mejorar las condiciones laborales.
Como se sabe, en Aptiv Victoria, se producen “arneses”, es decir, el cableado electrónico que forma parte de los automóviles y es un trabajo donde, de pie, el empleado forma parte de una “línea” de producción, que está en constante movimiento y que solo se para cuando los trabajadores salen al comedor.
“No sé cómo se manejaría aquí porque sería imposible aquí las líneas de producción están en movimiento, van corriendo, no sé si se podría llegar a un acuerdo con los jefes de, por ejemplo, darles dos espacios de diez minutos de descanso a lo largo de la jornada.
Respecto a la Kemet, donde también Zúñiga es representante sindical, afirmó que en esta maquiladora hay áreas donde sí se pueden colocar sillas para el descanso del trabajador pero otras sería prácticamente imposible, por lo que de igual forma, se tendrá que llegar a un acuerdo con los gerentes para ver la forma en tratar de cumplir con la llamada Ley Silla.
“Muchos trabajadores me han hablado preguntándome, hay áreas donde sí están sentados pero otras no, aquí son máquinas que están fijas y creo que no habría problema pero hay lugares donde creo va a ser imposible poner sillas, por ejemplo en los tanques donde hay material líquido, caliente, aquí no se puede; yo apenas voy a hablar con el gerente”.
Sin embargo, como toda Ley, en este caso, trasciende que los empleadores que no cumplan con esta nueva reforma tendrán que pagar multas que podrían alcanzar los 27 mil pesos.
El espíritu de esta medida es ayudar a prevenir consecuencias negativas a la salud de los trabajadores; una vez que se publique en el Diario Oficial de la Federación (DOF) las empresas contarán con hasta 12 meses para ajustar sus reglamentos internos y adecuar sus instalaciones.