Perth.- El suizo Roger Federer es consciente de que será muy difícil repetir los éxitos de 2017, cuando ganó dos Grand Slam y regresó al número dos del ranking mundial tras una lesión.
«Las expectativas para 2018 son altas, pero intento recordarme a mí mismo que no sería normal y realista aspirar a lo que conseguí en 2017», señaló este jueves el tenista en la ciudad australiana de Perth, donde arrancará la nueva temporada jugando la Copa Hopman.
«Voy a dar lo mejor de mí y después veremos, pero la pretemporada hasta el momento ha ido bien. Ahora habrá que ver cómo van las cosas», añadió el campeón de 19 grandes.
Federer, de 36 años, firmó en 2017 una de las mejores temporadas de su vida, justo después de una lesión que le mantuvo seis meses fuera de las canchas. Conquistó siete títulos, entre ellos Australia y Wimbledon, y cerró el año con 52 triunfos y apenas cinco derrotas.
El suizo jugará a partir del sábado la Copa Hopman, un torneo amistoso por países. Formará equipo con su compatriota Belinda Bencic.
«Gane o pierda, creo que será un buen torneo para mí y que me ayudará a prepararme para el Abierto de Australia», dijo Federer sobre el primer grande del año, que arranca el 15 de enero en Melbourne.