Bomberos y marineros siguen tratando de apagar un gran incendio que dura ya dos días a bordo del buque de asalto anfibio USS Bonhomme Richard (LHD-6) en la bahía de San Diego (California, EE.UU.) y provoca la aparición del humo en la región cercana.
El operativo para la extinción del fuego se realiza también desde helicópteros y botes con cañones de agua. El contraalmirante Philip Sobeck indicó que las temperaturas a bordo del buque superaron los 530 grados centígrados. El fuerte incendio provocó también un abundante humo que se propagó por San Diego. En ese contexto, el Distrito de Control de la Contaminación del Aire local advirtió el pasado domingo que los niveles de la calidad de aire no son saludables y aconsejó a los residentes de la zona quedarse en casa para limitar su exposición a las partículas peligrosas.
Por su parte, Lawrence B. Brennan, capitán de la Marina retirado y profesor de Derecho Marítimo Internacional en la Universidad de Fordham (Nueva York) indicó que de momento existe el riesgo de la ruptura del casco, lo que podría causar un derrame de combustible. «Si hay un millón de galones de combustible que acaban sedimentando en el fondo de la bahía de San Diego y no se pueden eliminar de manera segura, estamos hablando de miles de millones de dólares de daño ambiental», afirmó, citado por AP.
Con el fin de detener la contaminación del agua, la Guardia Costera de EE.UU. contrató un equipo que deberá actuar en caso de derrame del combustible, recoge la agencia.
Mientras tanto, el tráfico marítimo y aéreo permanece suspendido en la zona afectada.
El incendio, acompañado de al menos una gran explosión, que fue reportada la mañana del lunes, estalló en la bodega de carga inferior del barco –de 257 metros de largo–, que al momento estaba atracado para mantenimiento de rutina en su puerto de origen en la Base Naval de EE.UU. en San Diego.
Según los últimos datos, un total de 36 marineros y 23 civiles han sido tratados por lesiones «leves», entre ellas inhalación de humo y agotamiento por calor.