- La impactante historia de quien fuera uno de los capos más sanguinarios ha aparecido en varias narcoseries, pues es una de las venganzas más sonadas en los noventa
Ciudad de México.- Héctor Palma Salazar, alias «El Güero», se convirtió en noticia en los últimos días debido a que presuntamente saldría de prisión; no obstante, se confirmó poco después que la FGR había cumplimentado otra orden de aprehensión en su contra, ahora por el delito de homicidio, por lo que Palma Salazar permaneció en el penal del Altiplano.
Héctor Jesús Palma Salazar es narcotraficante de la “vieja guardia”, uno de los líderes del Cártel de Sinaloa y compadre de Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”.
El escalofriante asesinato de quienes fueran la esposa y los pequeños hijos del «Güero» Palma ha aparecido en narcoseries, pues es una de las venganzas más sonadas en los noventa, en la que sus rivales acérrimos eran los hermanos Arellano Félix, del Cártel de Tijuana.
«El Güero» Palma y los Arellano Félix
En los noventa, Héctor Jesús «El Güero» Palma y «El Chapo» Guzmán eran lugartenientes de Miguel Ángel Félix Gallardo «El Padrino», capo fundador del Cártel de Guadalajara, organización criminal que llegó a controlar todo el trasiego de drogas hacia el vecino país.
Cuando Félix Gallardo fue detenido el 8 de abril de 1989 por el asesinato del agente de la DEA, Enrique «Kiki Camarena», su organización se dividió: El Cártel de Tijuana quedó en manos de sus sobrinos, los hermanos Arellano Félix; y el de Sinaloa, en las de Guzmán Loera y Palma Salazar.
En medio de la confrontación de esos dos grupos ocurrió el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, el 24 de mayo de 1993, pero también la brutal historia que marcó para siempre a Palma.
El asesinato de Lupita y los hijos de «El Güero»
La esposa del «Güero», Guadalupe Lejía, una hermosa mujer con la que tuvo dos hijos, lo engañó con su cuñado, el cónyuge de su hermana Minerva, un sicario venezolano llamado Rafael Clavel y apodado «El Buen Mozo». Dicen que la bella Lupe, locamente enamorada del apuesto matón, huyó con él y sus pequeños hijos, no sin antes retirar dos millones de dólares de la cuenta personal de Palma.
Pero el venezolano, finalmente se supo, había sido contratado por Félix Gallardo para cobrarse el robo de 300 kilos de cocaína que «El Güero» había perpetrado. Clavel, entonces, llevó la venganza a una crueldad no vista hasta entonces entre narcotraficantes: degolló a Guadalupe y le envió a Héctor Palma la cabeza en una caja de metal refrigerada. Y no conforme con el proditorio acto, «El Buen Mozo» asesinó a los hijos de Palma arrojándolos desde un puente conocido en Caracas como El Viaducto.
En la cabeza de Palma sólo quedaron pensamientos vengativos que lo llevaron a asesinar a nueve familiares de los Arellano Félix, al abogado y tres de los hijos del sicario venezolano y al propio Clavel, a quien mandó degollar en la cárcel donde lo habían recluido.
Fue en medio de esa vorágine que el 23 de junio de 1995 «El Güero» despegó de Ciudad Obregón con destino a Toluca. No pudo bajar ahí porque el Ejército tenía rodeado el campo aéreo. Tampoco, y por las mismas razones, pudo aterrizar en Zacatecas y Guadalajara. El combustible se acabó y la aeronave cayó en los límites de Jalisco y Nayarit. Malherido, sus hombres lo llevaron a una casa de seguridad de Guadalajara donde, al día siguiente, fue detenido.
«El Güero» fue encarcelado ese mismo año en el penal de máxima seguridad de Puente Grande. Estuvo ahí hasta 2007, año en que fue extraditado a EU, de donde finalmente volvió para ser recluido en el Altiplano en el 2016.