El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció este lunes que el intento fallido de incursión marítima en la costa norte venezolana tenía como objetivo central asesinarlo.
El mandatario venezolano dijo durante la Cumbre Telemática de Jefes de Estado y de Gobierno del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) que su Gobierno poseía «pruebas, testimonios y videos» de los lugares de entrenamiento en Colombia de los mercenarios, que según información que manejan los cuerpos de inteligencia venezolanos, han sido financiados por EE.UU. «El objetivo central era matar al presidente de Venezuela«, afirmó. Maduro recordó que «un funcionario estadounidense, asesor en la guerra de Irak (Jordan Groudeau)», quien asumió en un video que circuló en las redes sociales su participación en la acción armada llevada a cabo en las costas del estado La Guaira —que fue desarticulada por las autoridades venezolanas—, mostró en una entrevista hecha por la periodista venezolana Patricia Poleo el contrato firmado con la oposición venezolana para «atacar Venezuela e intentar matarme«.
Un ataque terrorista en medio de una pandemia, mientras nuestro pueblo descansaba una noche, está en cuarentena y en paz. Se calcula un ataque terrorista, lo denuncio ante el MNOAL», agregó el mandatario.
Más temprano, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, aseguró que hay pruebas que vinculan al diputado opositor, y autoproclamado presidente encargado, Juan Guaidó, con este intento de incursión.
«En horas de la noche surgieron evidencias contundentes que vinculan directamente a Juan Guaidó como el autor intelectual», dijo Saab, quien agregó que el autoproclamado calificó los hechos como «un montaje», con el fin de confundir.
El fiscal agregó que las investigaciones continúan «para verificar si existen incursiones similares en otras zonas del país», así como «más involucrados en territorio nacional».
¿Qué pasó?
La madrugada del pasado domingo, según un comunicado de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), «un grupo de mercenarios terroristas» realizó una «incursión contra la soberanía nacional, al pretender desembarcar con material de guerra en las costas de Macuto, estado La Guaira».
El ministro de Interior y Justicia, Néstor Reverol, indicó que varios de los «terroristas» fueron abatidos en el operativo y otros capturados.
De igual modo, fue incautado un arsenal de 10 fusiles de asalto, una pistola, cartuchos de diferentes calibres, seis vehículos, una lancha y dos ametralladoras, que fueron robadas del parque de armas del Palacio Federal legislativo.
Según Groudeau y uno de los detenidos, que manifestó pertenecer a la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de EE.UU., el entrenamiento de los hombres que participaron en la acción fue llevado a cabo en Colombia.
La Cancillería de ese país ha dicho en comunicado que «se trata de una acusación infundada, que intenta comprometer al Gobierno de Colombia en una trama especulativa». Washington aún no se ha pronuciado al respecto.
Este intento de agresión a Venezuela ocurrió casi exactamente un año después del intento frustrado de golpe de Estado que encabezó el diputado Guaidó, en Caracas, acompañado por el líder de derecha Leopoldo López.