EL ORACULO DEL SUR/ El Fracaso de un alcalde sin nombre

Por MARCELINO García CONTRERAS.

Es uno de los municipios de Tamaulipas con mayor índice de marginalidad y con desastrosos resultados en materia de desarrollo humano. Pemex la mayor fuente de empleo en este municipio está por despedir a cientos de trabajadores petroleros.

Se podría decir que, es el pueblo perseverante que nunca cambia, que se mantiene en la esperanza de la transformación que no llega, ni llegará en este trienio.

En los próximos meses se cumplirá un año de la elección del Alcalde, los contundentes resultados dieron muestra de que la ciudadanía estaba “encantada” del gobierno en turno y la opción política del entonces partido gobernante convenció a los intereses de un electorado que tenía ganas de creer en que se podía «escuchar para gobernar» eje articulador de la propuesta vencedora.

A pocos meses de iniciado el periodo de gobierno del Alcalde, diversas voces se hacen eco para denunciar sus constantes fracasos y la falta de atención a la ciudadanía. El Presidente poco despacha en su oficina, cuando lo hace es con la puerta cerrada.

Los alcaldes no deben gobernar por capricho, no deben guardar con rencores y no deben olvidar nunca que, el cargo dura tres años.

Algunos periodistas locales han optado por llamarlo el Alcalde «sin nombre«, en referencia a alusiones personales dirigidas a compañeros con quienes me solidarizo extensamente.

El Alcalde sin nombre ha emprendido una cruzada de injurias y denostaciones contra quienes, critican su administración fallida.

Ha tomado el comportamiento típico del gobernante sordo y falto de criterio que tanto critico en su campaña.

El mencionado no ha sido capaz de articular una plataforma de gobierno eficiente, no ha podido con la responsabilidad que le enviste, no ha dado resultados al electorado que lo eligió en contundencia, no ha podido salvar ni la mínima parte de sus múltiples compromisos de campaña.

El temprano reacomodo de sus colaboradores en puestos clave, marca que no le salen bien las cuentas y que está preocupado por un arranque fallido, que no termina de convencer socialmente.

El Presidente Municipal sin nombre, también ha faltado a su palabra.

Dirigentes de colonos, operadores y grupos políticos, también reclaman el incumplimiento de la palabra del Presidente Municipal sin nombre, pues en estos 8 meses de su gobierno fallido, no ha cumplido con sus compromisos.

No culpe, señor Alcalde, a los trabajadores de los medios que cumplen la responsabilidad de informar sobre sus aciertos y sus errores. No culpe, señor Alcalde, a quienes se ganan honestamente la vida con compromisos de campañas políticas.

No culpe, señor Alcalde, a quienes no corresponde a sus rudimentarias formas de gobierno ni a sus cavernícolas desplantes contra la opinión pública que se resiste a entregar la dignidad porque no se han puesto precio, ni se pondrán, porque debe usted saber señor Alcalde, que no todo lo puede comprar la nómina o el dinero.

La historia se repite una y otra vez las mentiras de campaña el nepotismo el abuso de autoridad es lo que se está dando, el mal gobierno no cumple con el encargo que le encomendó la ciudadanía del pueblo.

La historia nos ha demostrado que en política se gana más en el acuerdo oportuno que en disenso constante.

EL QUE LEE, ENTIENDA

Luego le seguimos. Con el fracaso del alcalde sin nombre.

Oraculeros nos vemos por Tamaulipas.

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