- El producto se denomina “Masa de secado al aire libre de apariencia arenisca”, un material moldeable que puede pigmentarse y tratarse con una textura.
Ciudad Victoria, Tam.- Derivado de los proyectos de rescate de edificios históricos en la zona sur de la entidad, expertos de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT) crearon un producto que puede usarse en la restauración de esculturas o en el trabajo arquitectónico en general.
La Dra. Lorena Gertrudis Valle Chavarría, líder del Cuerpo Académico Arte, Teoría y Conservación del Patrimonio, dijo que su trabajo busca la conservación del patrimonio histórico utilizando materiales creados por el propio grupo para la restauración de edificios.
Este grupo académico estudia el patrimonio arquitectónico, escultórico, documental e intangible, como las costumbres y tradiciones. “Hemos trabajado con varios proyectos de investigación relacionados con la línea del patrimonio cultural”, indicó la profesora.
Parte importante de estos resultados, subrayó, es el Laboratorio de Estudios Visuales, Arte y Patrimonio, que, además de servir para la práctica de los estudiantes, ha sido importante en proyectos como la elaboración de réplicas de esculturas del arte antiguo mexicano.
“Tenemos réplicas escultóricas del patrimonio mesoamericano de diferentes zonas culturales o arqueológicas que hemos realizado en este laboratorio. Es muy importante mencionar que todas estas piezas las hicimos con una masa de nuestra propia creación, esa masa está en proceso de patente”.
La investigadora de la FADU explicó que el producto se denomina “Masa de secado al aire libre de apariencia arenisca”, una pasta realizada con materiales orgánicos e inorgánicos, complemente manual, de secado al aire libre con acabado de una textura semejante a la piedra arenisca.
“Es una masa moldeable, como plastilina, que puede servir para conservación y restauración de piezas escultóricas; también para piezas o detalles arquitectónicos de algún edificio, alguna moldura o algún detalle. Y conforme vayamos viendo las oportunidades encontraremos otros usos”.
Comentó que la importancia de este trabajo es que los alumnos tengan un acceso directo y tangible a esas piezas que son icónicas de nuestro patrimonio. “Por ejemplo, el Adolescente huasteco, que es una escultura muy representativa del arte huasteco de nuestra región y muchos estudiantes no la conocen. Poderlo tocar es diferente a verlo en un museo, poder ver sus proporciones, su textura y los detalles”.
“También está el Atlante de Tula, que es otra escultura tolteca, la Mujer huasteca y El luchador, que es muy conocido de la cultura Olmeca y muy conocida a nivel internacional por su plástica, por su expresividad, y por eso la replicamos”.
Dijo que estas líneas de investigación tratan de darle el valor al patrimonio y la herencia cultural, y agregó que, por ello, se pretende que el trabajo del laboratorio esté abierto y al servicio de la sociedad.