En este lugar de México ya no son necesarios los padrinos de bautizo

  • Los padrinos han fungido como una guía espiritual de por vida, pero ahora podrá ser diferente en el bautizo

Ciudad de México.- El bautismo en la religión católica marca el inicio de la profesión de fe, por lo que se convierte en uno de los sacramentos más importantes. Es decir, cuando una persona se bautiza, se convierte en hijo o hija de Dios y, por lo tanto, forma parte de la Iglesia.

Tradicionalmente, el bautizo católico se realiza cuando la persona es muy pequeña y en el ritual acompañan al protagonista, sus padres y los padrinos, figuras de apoyo que servirán como guías espirituales para acompañar por un buen camino al bautizado, bajo un compromiso de por vida.

Este modelo se ha hecho así durante mucho tiempo, por lo menos en México, pero ahora existe la posibilidad de bautizarse sin la necesidad de tener padrinos.

De acuerdo al medio católico Aciprensa, la Diócesis de Azcapotzalco, ubicada en la Ciudad de México, es la primera dentro de la Iglesia en México que no obliga a la «presencia de padrino o madrina en la iniciación cristiana».

Esta nueva disposición, señala el diario, entra en vigor a partir del próximo 19 de mayo en las 59 parroquias de la diócesis.

«De acuerdo al decreto publicado el 23 de abril, el Obispo de Azcapotzalco, Mons. Adolfo Miguel Castaño Fonseca, dispone que en su diócesis, el padrino o la madrina ‘nunca se podrá exigir como requisito para recibir los sacramentos del Bautismo, de la Confirmación o de la Eucaristía [Primera Comunión]'».

Además, la nueva disposición también incluye que en el caso del sacramento del matrimonio se sustituya el término «padrinos o padrinos de velación» por el de «testigos», que dan certeza de la celebración y testimonio de la voluntad de unirse en vida común de los cónyuges.

De acuerdo a Aciprensa, «según explica la diócesis, la decisión se toma porque ‘el officium [tarea] del padrino está legislado como un sujeto que puede acompañar la vida cristiana del neófito, pero que su función no afecta la validez o licitud de la celebración sacramental'».

«Si miramos al origen de la institución de los padrinos en la historia, deducimos que los motivos de su existencia fueron básicamente prácticos, ya que, en los primeros tiempos de la Iglesia, los que querían convertirse eran presentados a los presbíteros por un cristiano conocido», señalan.

Notas Relacionadas