Ciudad Victoria, Tamaulipas.- El impacto que tiene la obesidad como factor de riesgo para desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedad cardiovascular, hipertensión, entre otras, es una epidemia que nos resta años de vida saludable, sin dejar de lado los gastos económicos que estas representan tanto para el sistema de salud como para quienes la padecen.
Lo anterior lo manifestó el secretario de Salud, Vicente Joel Hernández Navarro, al señalar que el 75 por ciento de los adultos tienen peso no saludable, en la población escolar una tercera parte registra un grado de obesidad y tres cuartas partes de la mortalidad que se registra en el país, se asocian a las enfermedades no transmisibles y a una mala alimentación.
“Nos enfrentamos a una nueva epidemia que obliga a los gobiernos a desarrollar estrategias que limiten el aceleramiento que representa la obesidad y en Tamaulipas el gobierno de la transformación de Américo Villarreal Anaya, implementa programas como el de Medicina Estilo de Vida Saludable, para mejorar la calidad de vida del personal de salud y en México desde el 2020 se implementa el etiquetado frontal en los productos”, señaló.
Dijo que no se le debe restar importancia, sobre lo que representan los etiquetados en los productos, ya que advierten sobre su bajo valor nutrimental; su presentación hexagonal y de color negro, están basados en el perfil de nutrientes que la Organización Panamericana de la Salud, establece en los cuales señalan sobre la presencia de contenidos que pueden dañar y así, hacer una elección informada de lo que se consume.
El etiquetado no es una manera de prohibir su consumo, sino que se sepa, el contenido en términos de calorías, azúcares, grasas saturadas, grasas trans y sodio que presentan; saber si excede o no los ingredientes que pueden ser dañinos a la salud, señaló.
El objetivo es mostrar de manera veraz, clara, rápida y simple, cuando un producto preenvasado, tiene exceso de nutrimentos o elementos dañinos que se asocian a incrementar enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes, la obesidad, las enfermedades cardiovasculares, entre otras.
“Se trata de crear conciencia sobre los padecimientos que cada vez más registramos los mexicanos y estos productos, que de manera obligatoria presenta las especificaciones generales de etiquetado en los alimentos y bebidas no alcohólicas, advierten sobre los riesgos que representan a la salud y no debemos ignorarlos”, puntualizó Hernández Navarro.