- Es una de las principales causas por las que llevan a consulta a los recién nacidos
Reynosa, Tam.- Una de las principales causas por las que llevan a consulta a los recién nacidos, es por el síndrome llamado Intolerancia a la Lactosa, cuyo principal síntoma es una diarrea incontrolable, generada por la ingesta del azúcar contenida en la leche, conocida como lactosa, que además provoca en los padres mucha preocupación.
Al respecto, médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en la delegación Tamaulipas, explicaron que para digerir el azúcar de la leche, a partir del tercer mes de gestación, las células del tubo digestivo del ser humano deben de sintetizar una enzima llamada lactasa, que deberá desarrollarse progresivamente hasta lograr su máxima actividad en el primer año de vida.
Sin embargo, al no poder digerir el azúcar de la leche, ésta pasa directamente al colon, donde las bacterias la fermentan y producen cambios como gases y ácidos grasos de cadena corta, que provocan un alto contenido de líquidos en las evacuaciones de los menores, al igual que ácidos, gases y lactosa.
El Coordinador Clínico de Pediatría del Hospital General de Zona (HGZ) N° 15 del IMSS en Reynosa, doctor Felipe Alcalá Espinoza, señaló que un diagnóstico oportuno, por medio de la historia clínica y la exploración física del niño en ocasiones es suficiente, sin embargo ante la duda, se sugiere realizar otras pruebas y estudios complementarios que lleven a comprobar la presencia de este padecimiento.
“Una vez realizados los estudios, se indicará un tratamiento a seguir, que pudiera ser la reducción de la lactosa adicionando agua a la leche, o bien indicando una fórmula apropiada existente en el mercado”, señaló el doctor.
Apuntó que en los primeros meses de vida, la leche es el principal alimento de los bebés y que la opción de restringir la lactosa no debe evitar el consumo de los nutrientes necesarios para preservar la salud del niño y su desarrollo.
Así mismo destacó que independientemente del tratamiento a seguir, es muy importante vigilar el estado de hidratación y, de ser posible, continuar alimentándolo al seno materno, ya que además de todas las propiedades benéficas que la leche materna aporta al bebé, ésta reduce la sintomatología, a pesar de su concentración de lactosa.
Finalmente, Alcalá Espinoza enfatizó a las madres la importancia de acudir cuanto antes con su médico, al detectar síntomas de diarrea en el bebé, para que reciba la atención adecuada y se evite poner en riesgo la salud del menor.
