Exigen a IMSS de Madero gastos de niño que desatendió

Por José Gregorio Aguilar

Después de 12 horas en urgencias sin recibir atención, al ver a su hijo de seis años quejarse de dolor por apendicitis, un matrimonio trasladó al menor a un hospital privado de Tampico, donde le salvaron la vida por un riesgo de septicemia.

Como son de clase trabajadora, la familia del Ángel Zúñiga ha iniciado un procedimiento contra el Hospital regional número 6 del IMSS, en Ciudad Madero, y su directora, Karina Silva, por los gastos forzados que les provocó la falta de atención y por violaciones de su derecho a la salud.

Todo comenzó el jueves 30 de mayo, en la madrugada, cuando la señora Isabel Zúñiga Ramos llegó con su niño en crisis  por un dolor abdominal al área de urgencias del IMSS en Ciudad Madero.

“La doctora de turno (Laura Edith Estrada) no más me decía ´Ahorita vienen´, y se quedó dormida en el mostrador donde estaba atendiendo”, dijo Zúñiga Ramos.

“Iban y lo checaban, le hicieron análisis, rayos X y hasta ahí. El niño seguía con dolor y nada más me decían ´Ahorita viene el doctor´, pero nunca llegaba”.

Desde la una de la madrugada, la mamá esperó al lado de José Eduardo, su hijo, a quien recostaron en una camilla y canalizaron con sedantes, y permanecieron así hasta después del mediodía.

Desesperada, la señora Zúñiga Ramos buscó a la directora del hospital, Karina Silva Vera, con el fin de acelerar la atención a su niño.

“Traté de hablar con la directora, pero se negó a recibirme. Me dijeron que ya me estuviera quieta”, expresó la mamá, ahora denunciante.

“El niño ya no podía ni caminar, ya no aguantaba. Lo saqué y me lo llevé a la Torre Médica (un hospital privado)”.

Nada más llegar, la familia pagó un depósito de ocho mil pesos, y el médico de turno ordenó en el acto la cirugía para José Eduardo.

“Me lo operaron de urgencia; el niño ya iba con el apéndice a punto de reventarle. Si me quedó ahí a esperar en el Seguro a que llegue el cirujano, al niño se le revienta esa cosa”, aseguró Zúñiga Ramos.

“Gastamos alrededor de 32 mil pesos. Tuvimos que conseguirlo por aquí y por allá, prestado, para poder pagarlo”.

La familia es insolvente para este tipo de gastos y por eso acudió al Seguro Social. El esposo, Eduardo del Ángel, trabaja como operador de transporte público y es quien cotiza en el IMSS.

Como Isabel Zúñiga Ramos es empleada de una tienda y tampoco cuenta con recursos para gastos médicos mayores, acudió a la asociación Por Ti y Contigo por la Salud A.C., que apoya a personas con familiares enfermos.

Con la asesoría de la asociación civil, iniciaron un procedimiento para exigir al IMSS la reparación de los gastos que causó a la familia debido a las deficiencias del servicio.

Por Ti y Contigo por la Salud A.C., informó que ha solicitado entrevistarse con Karina Silva Vera, directora del Hospital regional número 6 del IMSS, pero la petición ha quedado sin respuesta.

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