- La Selección de Hungría se enfrenta a una multa considerable, además de dos partidos a puerta cerrada en las eliminatorias al Mundial
Ciudad de México.- Duro castigo. Hungría tendrá que jugar su próximo partido por las eliminatorias de la Copa Mundial sin público como sanción por los incidentes racistas protagonizados por sus aficionados durante el choque con Inglaterra en Budapest, el pasado 2 de septiembre.
Así lo dispuso la FIFA, que además aplicó a Hungría una multa de 200 mil francos suizos (unos 217 mil dólares), uno de los castigos económicos más duros jamás dispuestos por el organismo rector del futbol.
De este modo, los húngaros jugarán sin público cuando reciban a Albania el 9 de octubre por las eliminatorias del mundial.
Hungría ya tiene pendiente una prohibición de espectadores de dos partidos a cumplirse en junio del año que viene, en la Liga de las Naciones, también por actitudes racistas de su afición.
La comisión disciplinaria de la FIFA determinó que hubo «actitudes racistas de parte de numerosos aficionados» durante el partido contra Inglaterra, dirigidas a Raheeem Sterling y Jude Bellingham, quienes son de raza negra.
El castigo de la FIFA en realidad es por dos partidos, pero dejó el segundo en suspenso. Se hará cumplir si los aficionados húngaros incurren nuevamente en gestos racistas en los próximos dos años.