Por José Gregorio Aguilar
De acuerdo con el subsecretario de Desarrollo Pecuario y Forestal, Cuauhtémoc Amaya García, la nueva Ley Ganadera ayudará a controlar algunas irregularidades que se cometen en torno a la movilización de ganado
“Va ayudar a controlar algunas irregularidades que no podíamos porque no teníamos Ley que pudiera sancionar a cuestiones que estábamos detectando y que no podíamos agarrarlos”.
Resaltó que se pondrá orden y se actuará en consecuencia contra quienes de forma irregular, movilicen ganado o diagnostiquen tuberculosis a través de los barridos con esta ley que fue expedida por la 65 legislatura del Estado.
Además de recuperar el estatus sanitario, la secretaría de Desarrollo Rural, Pesca y Acuacultura podrá actuar contra quienes están haciendo mal las cosas en el estado.
“Eran cambios que necesitamos para ponerle “un poquito de más dientes” a la situación de la movilización de ganado, la situación de movimientos irregulares que tenemos, entonces eso nos va ayudar mucho y eso lo ven muy bien desde México, SENASICA y APHIS-USDA (Servicio de Inspección Sanitaria de Plantas y Animales del Departamento de Agricultura de Estados Unidos) para recuperar el estatus sanitario, además nos va ayudar a controlar algunas irregularidades que no podíamos porque no teníamos Ley que pudiera sancionar a cuestiones que estábamos detectando y que no podíamos agarrarlos”.
Destacó que los 244 artículos de la Ley Ganadera de Tamaulipas tiene por objeto la organización, planeación, mejora, promoción y fomento de la actividad ganadera con fines de consumo primario, comercialización, industrialización e investigación.
También busca el establecimiento de las formas de adquirir, acreditar, salvaguardar y transmitir la propiedad del ganado; la regulación de la operación de las entidades públicas estatales respecto al manejo, movilización y sacrificio del ganado, para fortalecer el control sanitario.
Amaya García, refirió que entre los 244 artículos que conforman esta nueva Ley se prevé que ayude al estado a recuperar el estatus zoosanitario que ha afectado al 70 por ciento de la exportación de ganado hacia Estados Unidos por infección de tuberculosis bovina.
La última ley a favor de los ganaderos se publicó en 1993, es decir, hace más de tres décadas, lo que provocó que los productores locales no contaran con las herramientas correctas y así perder el estatus zoosanitario.