POR JUAN SANTIAGO PEÑA PONCE
El lunes próximo pasado, y rodeado de figuras priistas como Claudia Ruiz Massieu y Rubén Moreira, quienes mostraban “caras largas” y gestos de fastidio, Rene Juárez Cisneros presento su renuncia a la dirigencia del CEN del PRI.
EN su discurso mencionó estas ideas entre otras más: “Quiero un PRI donde sus militantes nombren a sus candidatos y sus dirigentes…el reto que ahora enfrentamos nos exige una reflexión serena para entender la lección de la elección, para discutir lo que tengamos que cambiar y preservar lo que debemos de preservar que es mucho…es y debe ser una nueva forma de hacer política ante una sociedad distinta que nos exige una nueva cultura…los actuales tiempos demandan una nueva forma de hacer política…propongo una “comisión nacional consultiva” para la transformación del PRI…arribaremos a conclusiones de trascendental importancia para la vida de nuestro partido…”
Y Juárez Cisneros tiene la razón, solo que viene a expresar esas ideas y propuestas después de que han pasado 24 años de que Luis Donaldo Colosio Murrieta, en su discurso del 6 de marzo de 1994, expresara lo mismo y mas aun. Colosio planteó la reforma profunda del partido en ese tiempo, un visionario estadista sin lugar a dudas, Colosio en aquel famoso discurso, el cual se presume fue el que enojó a “quienes” (entrecomillo quienes porque se concluyó que lo asesinó un solo hombre sin nadie detrás de él) se presume planearon el magnicidio, se expresaba así:
“La fuerza del gobierno fue en gran medida la fuerza de nuestro partido, pero hoy el momento es otro, solo nuestra capacidad, nuestra propia iniciativa, nuestra presencia en la sociedad mexicana y nuestro trabajo es lo que nos dará fortaleza…se dejan atrás viejas prácticas, las de un PRI que solo dialogaba consigo mismo y con el gobierno, las de un partido que no tenia que realizar grandes esfuerzos para ganar…hoy estamos ante una autentica competencia, el gobierno no nos dará el triunfo, vendrá de nuestro trabajo, de nuestro esfuerzo, de nuestra dedicación…CAMBIEMOS, si, CAMBIEMOS, pero hagámoslo con responsabilidad consolidando los avances reales que se han alcanzado, y por supuesto, manteniendo lo propio; nuestros valores y nuestra cultura…hoy ante el priismo de México, ante los mexicanos, expreso mi compromiso de reformar el poder, para democratizarlo y para acabar con cualquier vestigio de autoritarismo…asumimos todos estos compromisos, de REFORMA republicana, de reforma democrática y federal, de reforma de los procedimientos y de su contexto, de REFORMA interna del PRI y lo hacemos porque somos conscientes que la sociedad mexicana ha cambiado y que demanda en consecuencia un CAMBIO en las prácticas políticas”
Si, pasaron 24 años para que Juárez Cisneros propusiera una REFORMA, un CAMBIO profundo del PRI; la pregunta es: ¿Dónde estuvo Juárez Cisneros todo este tiempo? ¿Qué no se dio cuenta de ello cuando el PRI perdió su hegemonía en el año 2000?
No solo Juárez Cisneros, sino Carlos Salinas de Gortari, Manlio Fabio Beltrones, Emilio Gamboa Patrón, Carolina Monroy del Maso, Claudia Ruiz Massieu, Enrique Ochoa Reza, Cesar Camacho Quiroz, Cristina Diaz Salazar, Pedro Joaquín Coldwell, Rubén y Humberto Moreira (Cuanto nepotismo), Beatriz Paredes Rangel, Mariano Palacios Alcocer, Roberto Madrazo Pintado, Dulce María Sauri Riancho, Ivonne Ortega Pacheco entre otros muchos más. ¿Dónde estuvieron todo este tiempo?
A quien se le puede echar la culpa de la apabullante derrota del PRI en el 2018, una derrota en la cual la sociedad mexicana prácticamente le escupió un esputo virulento, lleno de odio y repugnancia por su actuar, por el engaño que hizo a la nación mexicana toda cuando en el 2011 el priismo gritaba a los cuatro vientos que había aprendido de la derrota del 2000 y ahora era un PRI renovado, que entrelazaba la sangre joven (Como la de Peña Nieto) con la vasta experiencia de sus dinosaurios. La culpa la tienen todos los lideres antes mencionados y sus seguidores, ellos llevaron al PRI a su derrumbe.
La derrota priista del 2018 es la segunda que lleva después de haberse fundado hace 89 años, se antoja pensar que vendrá la tercera dentro de 6 años más, los intereses de grupos son tan grandes dentro del priismo, que siempre se han antepuesto al bienestar del PRI y de la sociedad mexicana y por ende impide que el partido se reforme, si bien es cierto que no se puede entender el México de hoy sin la existencia del PRI, que también hizo muchas cosas buenas, también es cierto que ha mantenido en la pobreza a mas de la mitad de la población mexicana, se presume, que para precisamente mantener el poder.
Juárez Cisneros pide una reforma, una petición que se hace 24 años después de que Colosio la propusiera y el y ellos, la escucharon aquel 6 de marzo del 94.
¿Entenderá el PRI ahora; la lección de la elección?
Esta historia apenas se encuentra en la escritura de su prólogo, ni el primer capitulo se ha escrito aun.
Hasta la próxima, primeramente Dios.
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