- La deshidratación es un problema agudo que requiere de atención urgente cuando se acompaña de vómito y diarrea en lactantes y menores de un año
Reynosa, Tam.- En época de calor, donde la población se expone en el día a altas temperaturas y/o en lugares muy concurridos, es importante tener cuidado ante la presencia de piel y labios secos, falta de sudor y de lágrimas al llorar, principalmente en niños menores de cinco años de edad, pues podría tratarse de deshidratación, este padecimiento conlleva múltiples problemas de salud, como vómito, diarrea y pérdida de apetito, entre otras complicaciones.
El doctor adscrito al Servicio de Dermatología del Hospital General de Zona (HGZ) No. 15, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Reynosa Tamaulipas, Pedro Martínez Amador, señaló que evitar exponerse a altas temperaturas es la mejor manera de prevenir el padecimiento, y que además es recomendable tomar abundantes líquidos en el día y preparar soluciones hidroelectrolíticas para los menores, tal y como lo hacen los deportistas de alto rendimiento.
“Si esta situación se sale de control y el niño presenta los síntomas mencionados, se debe llevar al médico o al servicio de urgencias, donde se tomará la decisión de hidratarlo por vía oral o intravenosa. En el caso de los lactantes y menores de un año, si la deshidratación se acompaña de enfermedad diarreica y vómito, es un problema agudo que requiere atención urgente, ya que es una condición muy delicada que puede llevar a la muerte”, expuso el especialista.
Los minerales y sales que contienen los sueros orales que se proporcionan en instituciones de salud, como el Vida Suero Oral, así como bebidas hidroelectrolíticas que se venden de forma comercial en las tiendas, explicó, favorecen que el agua no se pierda con tanta facilidad por medio del sudor.
“Si esta situación se sale de control y el niño presenta los síntomas antes mencionados, se debe llevar al médico o al servicio de urgencias, donde se tomará la decisión de hidratarlo por vía oral o intravenosa. En el caso de los lactantes y menores de un año, si la deshidratación se acompaña de enfermedad diarreica y vómito, es un problema agudo que requiere atención urgente, ya que es una condición muy delicada que puede llevar a la muerte”, dijo Martínez Amador.
Recordó que, en general, se deben beber entre dos y tres litros de agua al día, aunque la ingesta se incrementaría ante la presencia de temperaturas mayores a los 30 grados centígrados.
El dermatólogo recomendó que en localidades donde hace mucho calor y se suda mucho, hay que bañarse más de una vez al día, usar cremas para el salpullido y utilizar ropa holgada, de colores claros y manga larga y evitar en los posible la exposición al sol, particularmente en verano, entre las 10:00 y las 16:00 horas ya que las consecuencias pueden ser desde ardor hasta cáncer en la piel.
Detalló, que es muy importante a la par el cuidado a los niños menores de cinco años de la deshidratación, generar una cultura de fotoprotección en la infancia, pues es la etapa en que más nos exponemos y menos nos cuidamos, y en la que acumulamos la mayor cantidad de radiación en la piel, proceso que es irreversible y al que debemos en la vida adulta las manchas, arrugas y hasta el cáncer de piel, por lo que es recomendable fomentar la cultura de la fotoprotección desde la infancia”, finalizó el doctor del Seguro Social.