- Ingerir en exceso estos nutrimentos puede traer diversas complicaciones en corazón, riñones y la microcirculación, además de estar ligados a padecimientos crónicos
Reynosa, Tamaulipas.- La sal y el azúcar son necesarios para el óptimo funcionamiento del cuerpo: la primera es útil en el mantenimiento de la presión de la sangre y de los fluidos extracelulares, y el segundo proporciona la energía que el organismo necesita para trabajar adecuadamente.
A pesar de esto, el ingerir en exceso estos nutrimentos puede traer diversas complicaciones en corazón, riñones y la microcirculación, además de estar ligados a padecimientos crónicos, informó el director de la Unidad de Medicina Familiar N° 40 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Reynosa Tamaulipas, Francisco Emmanuel Diaz Cisneros.
Señaló, que algunas personas llegan a consumir hasta más de 10 gramos de sal al día, es decir, más del doble de la recomendación de solo cinco gramos, respecto al azúcar, la porción ideal varía de acuerdo con la condición y estado de salud de cada persona, no obstante, es común que la población se exceda en el consumo de la misma.
Comento que el consumo excesivo de alimentos complementarios (sal y azúcar) el desarrollo de hipertensión y diabetes, padecimientos que además se registran a edades cada vez más tempranas.
El especialista en Medicina Familiar del IMSS expuso que el exceso en el consumo de sal puede ocasionar retención de líquidos, lo que conlleva a subir rápidamente de peso esto obliga a hígado, riñones y corazón a trabajar por encima de sus niveles normales, tiene repercusiones importantes sobre el sistema cardiovascular, ya que el consumo desmedido de sodio (sal) eleva la presión arterial y ocasiona enfermedades renales, hepáticas e insuficiencia cardiaca.
Diaz Cisneros puntualizó que ingerir grandes cantidades de azúcar de forma prolongada tiene como resultado altos niveles de glucemias, condición que al mantenerse por mucho tiempo, puede causar daños en riñón, corazón y ojos, entre otros órganos.
Igualmente, mencionó que los elevados niveles de azúcar en la sangre resultan ser la principal causa de la hipertrigliceridemia, que se refiere a la alteración de las grasas o lípidos del organismo y aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardíacas.
Por estos motivos, el medico recomendó a la derechohabiencia acudir a los módulos de PrevenIMSS para recibir orientación sobre las cantidades idóneas de consumo en sal y azúcar de acuerdo con su estilo de vida.
Dio a conocer que en las Unidades de Medicina Familiar del IMSS se cuenta con especialistas de nutrición encargados de dar a conocer la estrategia educativa NutrIMSS “Aprendiendo a comer bien” para prevenir, atender o controlar cualquier padecimiento de los antes mencionados, puntualizó.