- Anunciaron diversos tipos de movilizaciones y manifestaciones si no reciben una respuesta clara y congruente de la Jefa de Gobierno antes del 1 de marzo
Ciudad de México.- A un año de que acordaron con el Gobierno de la Ciudad de México una pausa de 5 meses, subsidiada con un bono al combustible para determinar el monto del incremento a la tarifa en la Ciudad de México, los integrantes de Fuerza Amplia de Transportistas advirtieron esta mañana que si no reciben una respuesta seria, formal, sin dilaciones y congruente de la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, realizarán movilizaciones a partir del próximo lunes 1 de marzo.
“Es urgente que se nos equipare con el resto de la República Mexicana a 9.15 pesos, pero de manera urgente por ahora necesitamos 2 pesos para hacerle frente a la situación que ya de por sí era grave y se agudizó con la pandemia”, destacó Nicolás Vásquez Figueroa, quien estuvo acompañado por José Luis Tenorio, Enrique Hernández, Esteban Medina, Jaime Ávila y otros dirigentes transportistas.
Al ser cuestionados sobre su probable insensibilidad al exigir un incremento a la tarifa en esta época de pandemia cuando la economía se ha contraído exponencialmente, Vázquez Figueroa preguntó que “si no se le hace insensible a la Jefa de Gobierno y a la sociedad que en 27 años se nos ha otorgado un aumento de 100% cuando la gasolina ha aumentado de 1.35 pesos a los 20 pesos actuales, que corresponde a 1,381 por ciento”.
O que un microbús en 1993 costaba alrededor de 90 mil pesos y hoy nos exijan un autobús con alta tecnología que está en alrededor de 1 millón 750 mil pesos. Es decir, el incremento es de 1,844 por ciento. “¿No es una incongruencia del gobierno pedirnos este tipo de unidades cuando en 27 años nos ha descapitalizado?”, cuestionó el transportista, quien fue secundado por sus compañeros.
Vásquez Figueroa dijo que el incremento a la tarifa “no es una necedad, sino una necesidad”, al dar a conocer que la situación del gremio transportista es tan precaria a estas alturas que una ruta, la 49, que tenía recorridos con 61 unidades del Metro Xola a Canal de San Juan y la Colonia Pantitlán, dejó de trabajar, mientras que otros lo hacen en contados días a la semana porque hoy, “prestar el servicio es únicamente para sobrevivir”.
José Luis Tenorio agregó que los funcionarios de la Secretaría de Movilidad y la Jefa de Gobierno saben muy bien que hoy el transporte no puede operar si no es subsidiado, tal es el caso del Metro, los trenes ligero y férreo, el Trolebús y recientemente el Metrobús. “Para el caso nuestro, instalaron cámaras en las unidades y a través de ellas se pueden dar cuenta de la cantidad de pasaje que sube y los costos de mantenimiento y combustible que tenemos”, agregó el vocero de los transportistas.
Al respecto, Jaime Ávila, representante de una de las empresas concesionarias del Metrobús, expresó que si desde hace tres años el Gobierno de la Ciudad de México no hubiera comenzado a subsidiar al sistema a través del Fideicomiso del Metrobús, “no hubiéramos podido salir a trabajar, por lo que se hace urgente un incremento a las tarifas del transporte concesionado”.
Tenorio Padilla agregó que la situación en la que está el transporte de la Ciudad en estos momentos “no la generamos nosotros; es un problema que se ha venido agravando día con día y estalló ahora con la pandemia”. En su caso, ejemplificó que en la Ruta 18 tenían 1,500 unidades, hoy sólo está trabajando la mitad porque sus compañeros han preferido guardar sus unidades ya que, sin la afluencia normal de pasajeros ni una tarifa justa, salir a dar el servicio se convierte en una pérdida económica aún mayor.
Agregó que “es responsabilidad del gobierno dar apoyos reales a quienes movemos a más personas en la ciudad de México y estamos abandonados; tal parece que quieren desplazarnos y darle el transporte a grandes grupos de capital y sus obras faraónicas que carecerán de una efectividad real”. El transporte concesionado mueve al 50 por ciento de los casi 35 millones de viajes persona al día en una situación normal.
Al ser cuestionados sobre el bono que entregó el gobierno, Tenorio Padilla recordó que el bono de 4 mil pesos no fue otorgado como pandemia, “lo otorgaron por cinco meses para que al finalizar estos 5 meses hubieran tenido el tiempo para analizar de a cuanto se iba a dar el incremento; esa cantidad fue otorgada como reconocimiento tácito de la autoridad a la necesidad de incremento y ni siquiera fue entregado a todos los concesionarios”.
Por esto, los transportistas anunciaron que si en estos días no tienen una respuesta clara del gobierno de la Ciudad de México, iniciarán diferentes tipos de movilizaciones y movilizaciones en la ciudad a partir del lunes 1 de marzo.