Matamoros, Tam.- En tanto el Instituto Nacional de Migración recibe recursos para crear espacios adecuados para los migrantes que se encuentran en Matamoros en espera de su visa humanitaria por parte del Gobierno de los Estados Unidos, el Gobierno Municipal cerró al tráfico vehicular un tramo de la calle Tamaulipas a fin de garantizarles seguridad.
Lo anterior en virtud de que los migrantes de diferentes países instalaron sus casas de campaña en la plaza del puente nuevo, en el bordo del río bravo y en la plena calle, al no aceptar trasladarse a algún albergue por temor a perder su lugar en el trámite que los trajo hasta esta frontera.
Entrevistado al respecto, tras presidir la ceremonia de honores realizada en la plaza principal este lunes a muy temprana hora, el alcalde Mario Alberto López Hernández explicó “cerramos una parte de la calle de la Tamaulipas, porque estamos esperando la llegada de más migrantes que vienen con el estatus de asilo político.
Y necesitamos utilizar ese tramo temporalmente mientras se reciben recursos por parte de la federación hacia el Instituto Nacional de Migración, para que ellos hagan lo debido, algunas techumbres o lugares donde se pueda adecuar para tener a la gente y de esa manera liberaríamos la calle”.
López Hernández mencionó que personal del municipio, entre ellos de limpieza y de espacios públicos todos los días trabajan para mantener condiciones salubres y evitar enfermedades entre las familias con el estatus antes mencionado.
Reiteró que otras de las acciones tomadas por el municipio, es la habilitación de regaderas para que ellos se programen en la utilización de las mismas y eviten bañarse en el río Bravo, como lo venían haciendo.
López Hernández explicó que también se Instalaron 6 sanitarios portátiles, tres de ellos para mujeres y otra parte igual para hombres; también agregó, giraremos instrucciones para que se instalen tendederos de ropa y eviten tenderla en los árboles.
Pidió a los matamorenses comprensión a este fenómeno migratorio que se da a causa de la problemática que enfrentan en sus países y ahora esperan una visa de asilo humanitario por parte del gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica.