La Comuna/ Por José Ángel Solorio Martínez

El pecado de Gamundi

La soberbia, -en la inmensa mayoría de los casos- es un disfraz de los pendejos, para ocultar las ausencias de sus talentos. Existen innumerables ejemplos de ello. Ese pecado, aparece tanto en el mundo de los negocios, como aflora en el universo del conocimiento; en política, ni se diga: se ve a pasto esa actitud de gente que trasuda inexplicables petulancias.
El reynosense, Ricardo Gamundi Rosas, es un personaje, quien, a pesar de presumirse como consultor político, asesor de candidatos, y sabio conocedor del sistema político tamaulipeco, fue exhibido por el equipo del ex gobernador, Francisco García Cabeza de Vaca.
Ni como negarlo.
CdeV Productions, filtró un video en donde a leguas se nota que lo chamaquearon al tiempo de utilizarlo para golpear a la IV T tamaulipeca.
¿Cómo agarraron con los dedos en la puerta a Gamundi?
Sencillo.
Muy sencillo.
Al viejo estilo de los engañabobos chilangos, despertaron su ambición.
Ofrecieron mucho dinero por un trabajo que debería realizar su consultoría en el estado de Tamaulipas.
Los intermediarios de CdeV, lo citaron en Houston, Texas, para discutir los términos del contrato.
Ricardo, envió a uno de sus socios a esa ciudad texana a entrevistarse con sus futuros clientes.
Pacientemente -como todos los defraudadores- recibieron al enviado del ex dirigente del PRI tamaulipeco.
Lo escucharon.
Con mucha atención.
Todo ello, ocurrió en uno de los más lujosos restaurantes de Houston.
Finalizaron la charla, con un acuerdo: los contratantes, requerían hablar con el experto Gamundi.
Solicitaron, que el asesor de Américo Villarreal Anaya, fuera a entrevistarse personalmente con los demandantes del servicio.
La propuesta económica del despacho del consultor, fue recibida con agrado por los posibles compradores de esa tarea.
Se avivó, el fino olfato de Gamundi para los dólares.
Como pedo de indio, llegó el presunto sabio de la política tamaulipeca a Houston.
Trato deferente.
Lo recibieron una chica y un sujeto.
Diálogo de negocios.
Preguntaron los anfitriones, por su currículum vitae.
Sacó el catálogo Ricardo, de sus múltiples triunfos político-electorales en diversas entidades del país.
Se impresionaron los interlocutores del veracruzano-reynosense.
Lo cuestionaron, sobre su papel en el gobierno estatal tamaulipeco.
Ya encarrerado, tratando de impresionar a los personeros del ex gobernador CdeV, soltó la lengua. Muchas infidencias, salieron en su narrativa; unas leves, otras graves.
Mientras el individuo distraía a Gamundi, su acompañante -presumiblemente, una lángara reynosense- con su celular grababa toda la charla con el experto consultor sociopolítico.
Muy probablemente, pensando en la jugosa bolsa por el trabajo que estaba en puerta, el propietario de la empresa consultora, no se percató que lo filmaban.
Jugaron, con el hemisferio de la ambición del asesor de AVA.
Como en el juego de la bolita: feliz, imaginó tener el premio en su cartera.
Le prometieron la firma del contrato, en los posteriores ocho días.
Nunca más se reportaron los demandantes para contratar el trabajo.
Eso sí: publicaron el video, en donde hace desfiguros Ricardo.
Dicen los amigos del ex gobernador:
“Aun se escuchan las carcajadas de Cabeza de Vaca -y los dos piñeros- por todo Texas”.

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