EL DERRUMBE Y ALGO MÁS
En esta ocasión hablaremos en nuestra columna, de un acontecimiento que se convertirá en parte de nuestra historia contemporánea del sur de Tamaulipas, con el DERRUMBE de la Iglesia de la Santa Cruz en Ciudad Madero, para HONRAR también el fallecimiento de las 12 personas, que hoy enluta a sus familias y que todavía tiene en recuperación a 55 más, pero que le DUELE A MILES. Desde aquí nuestra solidaridad para los que perdieron a alguien y para TODOS los afectados.
La Santa Cruz fue construida en 1973, según los datos que se tienen y quienes tuvieron una intervención en su construcción, fueron los PETROLEROS de aquella época, en particular Salvador Barragán Camacho (Chava Barragán) quienes en su momento aportaron y financiaron la obra ubicada en la calle Chihuahua de la Colonia Unidad Nacional.
En la parroquia está ENTERRADO a un costado del ALTAR su primer párroco, Manuel Gómez Sardina, quien falleciera en marzo de 2003, y a quien por cierto le decían el “Chico Listo” porque usaba esa frase para todo, muy querido por sus feligreses y quien en su ataúd tiene una inscripción que dice según se sabe, “Listo para el Encuentro Con Dios”, desde ahí fue testigo de este derrumbe, se dice también que el Padre Gómez, será sacado y cambiado de morada.
Al fallecimiento del Padre Gómez Sardina, estuvo 37 años en la iglesia, continuó en la Santa Cruz, el Padre Zeferino Acuña Betancourt, quien duró 18 años, ahora está en el Buen Pastor, en las colonias del Norte, y el ACTUAL párroco Ángel Santiago Vargas Uribe, con 3 años de haber llegado, es a quien le toca el derrumbe, y quien presencia la caída de pie frente a la iglesia, en donde HACE ORACIÓN con gran dolor, por lo acontecido ese domingo 1º de octubre cerca de las 14:00 horas.
El Padre Ángel Santiago Vargas Uribe, también está muy bien visto entre sus feligreses, por su compromiso con esa comunidad, pero también en su paso ha sabido tener buenas relaciones con distintos gobiernos como el de Egidio Torre Cantú y también con el anterior gobierno panista. Se sabe de su buena amistad con Magdalena Peraza Guerra, entre otros actores importantes de la zona, que incluye a los PETROLEROS, lo que desde luego en conjunto seguramente va a contribuir para poner de pie nuevamente la iglesia de la Santa Cruz.
Las AUTORIDADES locales, regionales y estatales llegaron como les corresponde a efectuar su trabajo para la coordinación del operativo de rescate, localización, atención y traslado de víctimas, así como de coordinación de los trabajos de remoción de escombro, coordinados también con la Secretaría de Marina y otras dependencias federales. Buen trabajo.
Cómo suele ser en estos acontecimientos, LO NEGATIVO del caso son sin duda, los oportunistas, LOS FARISEOS, los que intentan a toda costa VENDER y a como dé lugar la imagen de buenos samaritanos compasivos y sensibles, que se presentan a sacarle provecho a la tragedia sin aportar nada, excepto SELFIES para el momento. Terrible y decadente.
Lo más POSITIVO. En un asunto que tiene que ver con la fe de todos, sin que importe CREDO y religión, surgió como suele ser de algunos INTELECTUALES, el porqué de un acontecimiento así, justo después de la misa de los bautizos, en donde incluso fallecieron NIÑOS. Sin embargo, desde esta columna podemos decir que más allá del cuestionamiento sobre lo anterior, orgullosos de la ciudadanía genuina, prevaleció y lo decimos de manera mística pero también de manera real, que la gente y sus familias se sumaron a ayudar, apoyar, trabajar en conjunto y aportar lo que pudieran para el rescate y ayudar a las víctimas. Eso significa solamente una cosa al final podemos decir que GANÓ EL BIEN SIN DUDA SOBRE EL MAL, por si alguien tenía duda.
Una plegaria respetuosa y profunda para los que se fueron.
Lo digo así:
Hasta pronto.