- «No vamos a actuar como dirigentes que al llegar al poder se traicionan a sí mismos y a sus seguidores», aseguró el presidente electo ante el congreso nacional del partido
Ciudad de México.- Ante el Congreso Nacional de Morena, en su primera intervención tras la victoria electoral, el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, demandó a su partido no encaramarse en el poder ni permitir lacras de la política, desviaciones o que el pragmatismo destruya a su organización.
A diferencia del 2000, en que «se apostó a la alternancia y terminó en una farsa dañina… ahora sí el cambio va a fondo el Movimiento de Regeneración Nacional irá por un auténtico estado de derecho acabar la corrupción. No vamos a desperdiciar el tiempo ni a perder el impulso», ofreció.
López Obrador habló ante el V Congreso Nacional Extraordinario de Morena, y ahí agradeció que no haya habido sectarismo, incongruencia para lograr la victoria, que «parecía un sueño pero obviamente es una bella realidad».
Ahora, demandó a la dirigencia de su partido, «no encaramarse en el poder» cuidar a su partido y mantener la congruencia por lo que planteó respaldar sus propuestas de gobierno y la creación de un Instituto Nacional de Formación Política de Morena.
La idea es formar jóvenes para el futuro y «que no haya influyentismo, corrupción, amiguismo, sectarismo, nepotismo, ninguna de esa lacras de la política se requieren los ideales los principios, gente que esté dispuesta a heredar pobreza a sus hijos pero no deshonra».
López Obrador presentó su propuesta de Plan de Acción para respaldar el Proyecto de Nación, así como el Plan de austeridad republicana y combate a la corrupción.
A sus legisladores les pidió apoyo y para eso «no escuchar y taparse los oídos, ponerse cera en los oídos y no escuchar el canto de las sirenas y no olvidar que el poder sólo tiene sentido cuando se pone al servicio de los demás».