POR José Inés Figueroa Vitela
“Hay ocasiones en que quisiera mandar a volar al patrón y decirle todas sus verdades… luego me acuerdo que no tengo otra chamba y mejor me callo.
“¿Y sí te pagan lo justo a lo que haces?, ¿Te resuelve tus necesidades? Pues yo creo que no; lo que más trago son frustraciones”.
Ese diálogo recogido en un escaparate público me hizo recordar otro- cuasi oración-, en el que se decía y contestaba mi viejo: hay Señor, por qué estaremos tan probecitos. -¡por güebones y tontejos!… “ah, pos solo que por eso sea”.
Pasada la elección de julio, hubo -y sigue habiendo- quienes piensan, se ahorraron un buen billete, porque dejaron de pagar algunos bienes y servicios pactados en campaña, y si ganaron, porque ganaron, o si perdieron, igual, “le echan tierrita” a lo que se fue.
Creen que la elección es “cosa juzgada”, sin pensar que esto no se acaba, hasta que se acaba y de menos, ya perdieron el crédito para la siguiente, que de inmundicias, aparte, se cobrará “la vida”.
Al Bronco, gobernante de regreso en Nuevo León, al menos, ya le emplazó el INE para que en el término de mes y medio, liquide los 20 millones de pesos que quedó a deberle a proveedores y representantes de casilla en la elección.
Aparte le aplicó una multa y abrió investigación por posible esquema de simulación y triangulación de recursos, en su campaña presidencial.
No toda la nueva burocracia que ha engrosado el aparato público federal en los años recientes ha resultado infructuosa de manera generalizada, ni todos los Institutos Electorales del país han caído en las justificaciones, para incumplir con los acreedores.
Un reciente estudio determinó que, en la última década, la burocracia federal creció en un 30 por ciento -cerca de 400 mil nuevos empleados y funcionarios-, por la transformación y creación de nuevas dependencias.
Entre ello, los entes electorales, los de transparencia y fiscalización, que han aletargado el proceso administrativo, pero además, sin haber visto consumados los objetivos planteados de origen.
El caso de JAIME RODRÍGUEZ resulta ejemplar y se complementa en las sanciones impuestas a candidatos y partidos por el incumplimiento en el manejo de los recursos financieros, pero al final del día, demuestra que actores políticos siguen jugando al “agandalle”, porque la ley y hasta el exceso punitivo, no les ha inhibido.
La intervención del INE respecto del Órgano Público Local Electoral, imponiéndole a sus funcionarios cupulares, en el recuento, tampoco significó mayor cosa respecto de las expectativas creadas; el instituto no acaba de encarrilarse.
El IFAI y el Sistema Nacional Anticorrupción, también se miden en los alcances de la transparencia e inhibición de los actos deshonestos de los servidores públicos federales, en los que la deuda sigue pendiente y creciente; a nivel doméstico la historia no es mayormente distinta.
Ayer se presentó la convocatoria de la Comisión de Selección del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción, para cubrir la vacante que, en cosa de dos meses se generará, con la conclusión del periodo de un año del primero de sus integrantes.
Ambos entes siguen “peleando” la asignación de un presupuesto para operar, pues ni oficinas tienen y los segundos hasta el salario siguen correteando; los otros eso no, porque son “honorarios”.
El balance de actividades se limita a las gestiones, alianzas, análisis y elaboración de propuestas legislativas para afianzar la estructura y capacidad operativa, pero de las tareas que no cuestan y son tan simples, como revisar y hacer públicos los incumplimientos de las responsabilidades básicas, no se le ha visto en este año de existencia acción alguna.
Desde, y especialmente los ayuntamientos -hasta todos los entes públicos obligados- al paso de los años, cumplidos los términos con todo y sus ampliaciones, sigue dominando la ausencia de la publicación de contratos de obras y suministros, avances y estado que guardan los compromisos fiscales con proveedores e instituciones fiduciarias.
No son todos, por supuesto, pero siguen siendo muchos, los más y aunque siguen sumándose burocracias para el seguimiento y la exigencia, pareciera la simulación, dominante.
Como quiera, la convocatoria ya está abierta y hasta el 27 de los corrientes, para recibir la solicitud de aspirantes a formar parte del Comité de Participación Ciudadana del SEAC, debiendo cumplir, entre otros requisitos, el ser profesionistas titulados, mayores de treinta años de edad, residentes tamaulipecos, no haber sido funcionarios, dirigentes ni candidatos de partido y tener experiencia en los temas de la fiscalización.
Van para una gestión de cinco años, el último de los cuales, como sus pares, será en calidad de Presidente, cargo que asume el cinco de octubre, el conocido comunicador y empresario HÉCTOR DE ANDA CORTEZ.
En el estudio a que referíamos antes, se habla de la Consejería Jurídica de Ejecutivo Federal y el jefe de Oficina de la Presidencia; del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), la Auditoría Superior de la Federación (ASF), de la Secretaría de Cultura, entre nuevas y modificadas estructuras detonantes de más burocracia.
¿Y para qué?, seguirá siendo la pregunta, cuando estamos en la antesala de nuevas modificaciones estructurales con el cambio de estafeta federal.
Los anuncios del Presidente Electo en este tema han sido en el sentido de adelgazar las burocracias, empezando por la desaparición de las delegaciones de las dependencias federales en las entidades federativas, relevándoles con una representación general.
Desaparecer las delegaciones, como reubicar la mayoría de las dependencias a provincia, que también ha anunciado entre sus planes, llevará, si se concreta, varios años; crear las nuevas representaciones se hace en un santiamén, y ya hasta los titulares tiene nombrados.
Lo que sí ya cumplió, al menos ayer que fue a Ciudad Juárez, Chihuahua, a participar del Primer Foro Escucha, para la pacificación del país, fue viajar en un vuelo comercial.
Sobre aquello, funcionó el reclamo de los colectivos tamaulipecos formados por activistas y familiares de personas desaparecidas aquí, para que se incluyera a nuestro estado entre los 19 foros regionales organizados por el equipo del Presidente electo, asociados al tema de la seguridad y la pacificación del país.
Se abrió una nueva fecha, el 22 de octubre, dos días antes del cierre general de la jornada, para que se de el encuentro en Tamaulipas.
En el PAN otra ve se abrió el debate sobre el relevo en la dirigencia nacional partidista, donde DAMIÁN ZEPEDA confirmó ya no regresará RICARDO ANAYA, cuya gestión concluirá, con apenas tiempo para armar el proceso sucesorio.
Aun no se define el rol que en esta etapa jugará la ex candidata presidencial independiente MARGARITA ZAVALA, quien anda la ruta de regreso al partido y con quien recientemente se reunió la alcaldesa de Reynosa MAKI ORTIZ DOMINGUEZ, por cierto.
Mientras tanto, en el PRI, recién los diputados locales tamaulipecos liderados por ALEJANDRO ETIENNE LLANO participaron en una reunión nacional con la Presidenta, CLAUDIA RUIZ MASSIEU, quien ha convocado a una jornada de reflexión y autocrítica para la recomposición del partido.
Algo que muchos se quedaron esperando, antes.
El doctor FELIPE GARZA NARVAEZ, ex dirigente estatal y ex líder del Congreso Local, entre muchos otros ex´s, recuerda cómo la secuela de errores animó su dimisión a una militancia y activismo de toda la vida.
Tras su partida, otras tantas acciones erráticas en el mando nacional marcaron el destino electoral del PRI.
Fue de los primeros que, en el plano local, firmaron su adhesión al proyecto de MORENA, donde ha actuado con la discreción que dan los años y la experiencia; sin presionar escenarios, sigue apoyando el concepto, dispuesto a sumar capitales donde pueda servir.
En el poder presidencial y dominio del Congreso de la Unión, son muchos los retos y oportunidades en el horizonte mediato.