POR José Inés Figueroa Vitela
Hace mucho que no se daba una movilización como la que se dio el fin de semana, dentro del proceso de estructuración del partido Movimiento de Regeneración Nacional en Tamaulipas y a nivel nacional.
La elección de los consejeros de MORENA, de quienes va a salir, y entre quienes se va a elegir, el comité ejecutivo estatal del partido en cosa de dos semanas, significó la movilización de decenas de miles de tamaulipecos.
Hubo quienes se rasgaron las vestiduras, hablando de movilizaciones y acarreos, pretendiendo alguna irregularidad, algo extraordinario, cuando fueron solo 9 los centros receptores de votos, para los 43 municipios, como para concluir que el uso del transporte público, si no por todos, por la mayoría, si resultaba algo natural.
En realidad se trató de un proceso participativo y tranquilo; para la referencia, en otras entidades hubo quemas de urnas, protestas y pleitos.
Respecto de los aislados reclamos aquí, era algo previsible, desde el origen de MORENA en las filas del perredismo, que nunca ha tenido una dirigencia formalmente electa, sino que se ha conducido en los mandatos de los tribunales.
A diferencia del PRD, de donde evolucionó MORENA, acá las tribus no existen; hay más bien individuos sin mayor base social, abrumadoramente superados por quienes, del mismo origen, ya superaron las viejas prácticas parcelarias, pero especialmente, por quienes vienen de otras fuerzas partidistas, o, sin partido, nacieron a la participación política dentro de este instituto político.
Lo que hoy se construye, es un partido sin grupos puristas que reclamen derechos de ser los “originarios” o “auténticos”, como auqellos que han generado no solo en Tamaulipas, sino en el país, pleitos, conflictos que en lugar de avanzar destruyen.
Las “izquierdas” sectarias que solo han demostrado y alentando odios internos, se quedaron atrás, dando paso a una organización política abierta y ciudadana, en constante crecimiento.
La fórmula MORENA, en menos de 8 años, ganó la Presidencia de la República, 22 gubernaturas, ambas cámaras del Congreso de la Unión y 18 legislaturas locales, abriendo espacios a todas las corrientes de pensamiento, sin liderazgos ficticios,
El mismo gobernador electo, AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, tras emitir su voto en el proceso interno, declaró que el 80 o 90 por ciento de los morenistas, estarían de acuerdo con el exitoso procedimiento y en consecuencia, algún 10 o 20 por ciento manifestaría desacuerdo.
“Como quiera, siempre hay opiniones que podemos ir incorporando en otros procesos, para mejorar la transparencia y participación democrática; en este momento, lo importante, es configurarnos como partido y este método ha sido exitoso”, declaró.
Ponderó la gran participación ciudadana que se dio en cada una de las nueve cabeceras distritales electorales, donde se dio la votación, porque “cuando se vuelca la ciudadanía a dar su opinión, es cuando menos posibilidades hay de que se puedan hacer modificaciones del sentir de nuestra gente”.
El proceso va a reconstituir y formalizar bien al partido, para participar mejor organizados y activamente en los siguientes procesos electorales del país, de mucha trascendencia, como el del 2mil 24, en que se elegirá Presidente de la República, se renovarán las cámaras y ayuntamientos.
“Lo principal, es que podamos darle continuidad a este proyecto de nación; sabemos no bastan seis años, sino es un gran inicio que hizo este Presidente patriota –AMLO-, pero que es nuestra competencia y responsabilidad organizarnos para darle continuidad y consolidar lo construido en estos años con tanto esfuerzo”.
Como militante, AMÉRICO planteó, en las cuestiones políticas del partido es importante la interacción y la integración, de comunicación, concertación, acuerdo, rumbo, para dar esa continuidad a este gran cambio y transformación.
Se declaró interesado en que el partido progrese.
Desde el primer distrito, con cabecera en Nuevo Laredo, se empezó a dibujar, la diversidad de orígenes, personalidades, intereses, acompañando a cada uno de los hoy consejeros, en quienes descansa, en principio, la conformación de la primera directiva electa del inminente nuevo partido en el gobierno.
En Nuevo Laredo, la alcaldesa CARMEN LILIA CANTUROSAS VILLARREAL se despachó con la cuchara grande, contabilizando la más alta votación -3 mil 512-, que aspirante alguno haya alcanzado en este proceso, de elección distrital.
Le siguió su operador, el expresidentes del consejo estatal perredista, JORGE OSWALDO VALDEZ VARGAS y el hermano de aquella, ascendente político y primer aliado del protecto estatal, el exalcalde CARLOS ENRIQUE.
En abono a la pluralidad de orígenes, atrás sacaron boleto de entrada al Consejo, la exdiputada priísta, incorporada al ayuntamiento morenista IMELDA MANGIN TORRE y la exsecretaria estatal de participación de la mujer panista, LETICIA MENESSES, también hecha regidora y funcionaria municipal por la actual alcaldesa.
Del segundo distrito de Reynosa, tras los escamoteados resultados –el único en esa condición-, solo valdría decir de rumores sobre la participación marginal de la familia en el poder municipal, quienes habrían podido “colar” a sus cuadros, pero sin lograr las mayores votaciones.
Algo que tiene variadas explicaciones y que se repite en el otro distrito que tiene por cabecera el municipio central fronterizo, como veremos más adelante.
En el distrito 3 riobravense, fue discreta la participación de la administración local, dejando las luces a la diputada local CASANDRA PRISCILA DE LOS SANTOS y a su compañero vallehermosense, ELIPHALET GÓMEZ.
Escena repetida en Matamoros, distrito 4, donde el también diputado local JOSÉ ALBERTO GRANADOS FAVILA igual encabezó la lista, muy recerca seguido por el exregidor priísta y ahora operador morenista, RAFAEL OVIEDO SALAS GONZÁLEZ.
El quinto distrito capitalino tamaulipeco, no podía tener otro candidato a Consejero mejor votado que AMERICO VILLARREAL SANTIAGO, en el nombre por supuesto, pero igual en su activismo y liderazgo que ha conquistado entre sus correligionarios.
Otros personajes del primer círculo y leales militantes de la cuarta transformación complementaron la papeleta del distrito victorense y otras particularidades acompañaron el perfil de los flamantes consejeros en los distritos del de sur.
Ya habrá oportunidad para abundar sobre ellos.
Hoy queda claro que está en construcción un nuevo partido en Tamaulipas de evidente identidad americanista.
El instituto político que va a responder a los nuevos tiempos, caracterizados por la transformación, la honestidad y el humanismo a donde los tamaulipecos han decidido evolucionar.
Un partido afín al gobierno de AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, sin perder su independencia y la sana distancia del poder, complementados, sobre rieles paralelos.
