POR José Inés Figueroa Vitela
El 2018 ya quedó atrás.
Habrá quien en el recuento repase los obstáculos que se volvieron retos y habiéndolos superado se convierten en éxitos consumados.
Así fue, en efecto.
Tuvimos la oportunidad de vivir y sobrevivir un año que el supremo creador nos concedió generoso y aquí estamos, en el 2019, recibiendo otra grandiosa oportunidad para seguir siendo, creciendo y compartiendo.
Este año nuevo se antoja con otra cauda de retos por vencer y en el trayecto, un sinfín de momentos para seguir disfrutando con quienes queremos, con quienes coincidimos en el entorno y con quienes seguramente se cruzarán en nuestro camino, brindándonos la ocasión de seguir haciendo amistades.
En la cosa pública, del gobierno a la política, de ida y vuelta, con todos sus actores, el año que se quedó ayer, el 2018, fue de muchas enseñanzas y otras confirmaciones.
La elección de julio, en la confirmación del humor social desbordado, impuso otro cambio, volcándose los ciudadanos por una tercera opción: la de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR y su partido, el Movimiento de Regeneración Nacional, MORENA.
Ya antes, en el 2 mil 16 ese mismo hastío contra el unipartidismo priísta se había reflejado en Tamaulipas en la causa de FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA y el partido que lo abanderó a la gobernatura, el PAN.
En este nuevo año, otra vez la cita con las urnas, el primero domingo de junio, precisamente el día dos, será ocasión para que los ciudadanos tamaulipecos con su voto califiquen el actual del partido, de sus cuadros dirigentes y sus personajes incrustados en el gobierno.
Aunque el gobierno federal sigue resultando incipiente, para entonces ya habrá quienes tengan una calificación de él.
Luego entonces, al dos de junio los ciudadanos tamaulipecos irán con un balance de lo que en su tiempo hizo el PRI, lo que en estos poco más de dos años ha hecho el PAN y lo que MORENA, desde el gobierno federal estará haciendo.
Por eso en la política y en el gobierno, este 2 mil 18 resultará intenso para todos los actores convergentes, desde el poder, o camino de la representación popular que estará en juego en las urnas.
Para MORENA representa la consolidación de su proyecto, al tratarse de la primera elección en la que le tocará jugar ya como partido en el poder, esta, la de Tamaulipas y las de las otras cuatro entidades donde habrá procesos locales igual este año.
Hay quienes son de la idea de que el PEJEpartido y su gobierno, han iniciado con una estrategia que pretende el control y la sujeción, el clientilismo y el amarre de las estructuras para asegurar larga vida en el ejercicio del poder, inspiración del cauce tricolor que corre por las venas desde el origen de los prohombres que desde las cúpulas le mueven.
De ese tamaño es la atención e inversión que harán en esta empresa.
Para el PAN y su gobierno estatal -o viceversa-, la elección legislativa de este año es algo más que el orgullo del triunfo.
En el momento que los azules pierdan la mayoría en el Congreso, piensan muchos, concluirá el ejercicio del gobierno estatal desde el Poder Ejecutivo.
Un congreso de mayoría morenista, o de cualquier otra fuerza política, acotará los planes y programas, las formas y libertades con las que hasta ahora se ha manejado el gobierno estatal con el acompañamiento de la mayoría de diputados emanados de su partido en la Cámara Local.
Pero no solo eso, además sin la mayoría en el Congreso, las acciones del gobierno panista, estatal, y en la mayoría de los municipios del Estado, con todos sus actores, será sujeta del escrutinio y la eventual sanción.
Todos los servidores públicos estatales y municipales de las administraciones panistas que hoy ejercen y lo hicieron en el anterior trienio, serían sujetos de la penalización de una legislatura de distinto cuño a partir de octubre que han cambio de diputados.
Ello con todo y que el actual Auditor Superior del Estado, JORGE ESPINO ASCANIO, sea el amigo, exsubordinado, impulsado y nombrado bajo los auspicios del status quo actuante del sexenio.
La Comisión de Vigilancia del Congreso Local, a la que en verdad debería servir la ASE como su ente técnico y de la que su actual Presidente, JOAQUÍN HERNÁNDEZ CORREA no tiene ni la remota idea de qué se trata o qué hace, ejercería verdaderas funciones en una legislatura de partido distinto al que despacha en el Gobierno.
De ese tamaño es el reto para el PAN y el entusiasmo que pondrán, para ganar la elección de junio de este año, el partido, por supuesto, pero también el gobierno por donde se ubica el liderazgo real del instituto político.
Para el PRI, ese empecinamiento y orden de prioridades en que se moverán MORENA y el PAN destino de la elección de junio, se presenta como una oportunidad para sacudirse el “marcaje personal” que le han puesto en las últimas elecciones ambas opciones electorales.
“Si la pelea se recrudece entre ellos, nos van a dejar hacer nuestro trabajo y empezar a recuperar los espacios perdidos” dicen y repiten por los corrillos tricolores, con la esperanza de revertir la caída en picada que los mantiene ya como tercera fuerza electoral en la entidad.
La otra opción de propiciar alianzas públicas o privadas, de firmar alguna coalición, o transitar bajo valores entendidos colaboracionistas, igual con el PAN o con MORENA, también significa para el PRI la eventualidad de una recuperación incipiente.
Hasta ahora la soberbia parece asaltar a unos y otros liderazgos, resistiéndose a dar el primer paso hacia el acercamiento en ese destino, pero más temprano que tarde, haciendo cuentas se darán cuenta -valga la redundancia- que solo, ninguno de los partidos tiene asegurado el mejor escenario que brinde garantías de triunfo.
El calendario se viene encima con una vertiginosidad que arrollará a quien no se encuentre en firme, bien parado sobre su realidad y expectativa.
En dos semanas, se abren los tiempos para las precampañas, que duran apenas poco más de un mes.
Idealmente, antes de esos plazos los partidos deberían tener ya bien definidos quienes habrán de ser sus candidatos y aprovecharían tales espacios más bien para empezar promoverlos en el imaginario colectivo.
¿Lo harán?… veremos y diremos.
Mientras tanto, permítanme otra vez agradecerles por todo lo que desde este espacio compartimos a lo largo de aquel intenso 2018 y desearles que en este nuevecito 2019, las bendiciones sigan cayendo en sus hogares, con sus seres queridos, en el trabajo, en todos los espacios por donde hemos de transitar.
Éxito, prosperidad, fuerza e inteligencia para seguir construyendo mayores estadios de bienestar; mucho amor que dar y recibir para multiplicar la felicidad y hacerla duradera y que el señor Dios nos cuide y proteja.
¡Felicidades!
El impacto ecológico del robo de combustible
www.conacytprensa.mx/index.php/…/16843-impacto-ecologico-robo-combustible
15 ago. 2017 – El impacto ecológico del robo de combustible … Puebla, Puebla. … de Investigación de Ciencias Agrícolas de la Benemérita Universidad Autónoma de … de Guanajuato con mil 309 y Tamaulipas con 942 tomas clandestinas.
