POR José Inés Figueroa Vitela
Sí existen dudas, respecto de que el anterior gobernador del Estado haya estudiado una carrera profesional.
El hecho de que en su currículum aparece como el año en que estudió en la Baptist Church University, el mismo cuando aparece como recluido por el robo de armas en el estacionamiento de un centro comercial empujó las suspicacia en su tiempo,
A menos que sea un reformatorio.
Y si no hubo licenciatura, menos postgrado, ya no averiguen.
Ahora que ha vuelto a saltar -válgame la redundancia-, las redes sociales, el anterior titular del ejecutivo local, lo ha hecho con los mismos mitos y mentiras que han caracterizado toda su historia.
Para Tamaulipas y los tamaulipecos no hay sorpresas, porque le conocemos en esa condición y también hemos sabido y padecido, de la realidad tras el mito del sujeto de marras.
La último que publicó, es que andaba en un rodeo en Texas, a donde lo llevaba su abuelo desde que tenía cuatro años, conservando “esa tradición ganadera”.
Ya antes de salir del gobierno, le había conseguido un homenaje post-mortem a su padre, de parte de la Confederación Nacional Ganadera, como el mejor criador de ganado de registro -o algo así- de Tamaulipas, del siglo pasado.
Como si no fuera público y notorio la forma como se convirtió en “ranchero”, robándose tierras ajenas -alguna de ellas a un capo caído en Coahuila-, las llamadas a funcionarios federales pidiendo “apoyos” millonarios para el rancho de su papá, cuando patentó las chamoyadas prtendiendo cobrar regalías a los rasperos, o cuando subrrentó a terceros un edificio ajeno, del que nunca pagó renta.
De todo hay registros puntuales en autos jurisdiccionales y en los medios de comunicación.
Que licenciado, que maestro, que ganadero, que rico de abolengo, que honesto y libre de toda culpa, mitos, mentiras y más intentos de engañar tontos y despistados.
Las verdades irrefutables son que ejerció un gobierno delincuencial, que el Estado no se estancó sino que entró en un franco deterioro mientras duró su sexenio, que creó un andamiaje de corruptos, hecho para la impunidad y que más temprano que tarde, todos van a pagar por sus delitos.
La observación de más de 15 mil millones de pesos sin justificar de recursos federales confiados en el pasado sexenio; los reportajes de asociaciones civiles de observadores del oficio público; la ausencia de obra pública y la manipulación de las instituciones para perseguir a particulares, resultan irrefutables.
El saqueo a manos llenas de los dineros de Tamaulipas y los tamaulipecos se dio a manos llenas, pero no solo las de FRANCISCO; reventaron sus bolsillos además los hermanos, ISMAEL y JOSÉ MANUEL, entre quienes se repartieron las dependencia y los ayuntamientos, para completar el tamaño de su ambición.
Ninguno de los ranchos, fincas, viñedos, haciendas, hoteles, vehículos, en México y los Estados Unidos, se justifican en los ingresos legales del exgobernador; de los hermanos, menos, por supuesto.
Las cuotas que le cobraron a los transmigrantes y lo que le robaron a presuntos capos y operadores de delitos federales, a través del grupo paramilitar que formaron, complementarán los tesoros con los que siguen comprando menciones de esa vida de fantasía que se ha inventado.
No es y nunca ha sido empresario, ranchero, ganadero, industrial, desarrollador inmobiliario, cowboy, ni sibarita espectador de eventos deportivos en palcos de lujo y menos golfista en los campos de Santa Fe.
Ahora anda haciendo campaña en Texas, porque cree que con el dinero sucio que les dio, los de la pandilla calderonista lo van a hacer Senador Plurinominal, diciéndose candidato presidencial y con ese fuero, terminará de lavar el dinero mal habido, más el que se le ponga en el camino.
Ya la diputada presidenta del Congreso Local, ÚRSULA PATRICIA SALAZAR MOJICA, lo llamó por su nombre y advirtió que no hay una exoneración, sino un juez inescrupuloso y cómplice que le dio un amparo para que, otra vez, no lo metan a la cárcel.
Seguramente los demás cuadros del morenismo y ciudadanos libres, dirigentes, representantes populares y autoridades locales, seguirán saliendo a recordar quién es quien y particularmente, quién es CABEZA DE VACA, con su séquito de cómplices.
Que si viene a hacer campaña ¡Que venga!, que no se quede en Texas a mandar mensajes por las redes sociales y darse la vuelta para la foto -como ha sido su estilo de promoción- en eventos donde pasa inadvertido.
Por supuesto que vender un departamento con el precio cuadruplicado, a los mismos que le dieron para comprarlo originalmente, no es, ni poquito, el único delito que cometió, pero sí es el único por el que se encuentra amparado.
El pueblo ya lo juzgó y sentenció… el pueblo no olvida… el pueblo no perdona.
En cada dependencia, en cada programa público, en cada acción reportada durante el sexenio pasado, hay evidencia de los tantos delitos cometidos durante el cabezato; le va a faltar tinta y papel al juez cómplice para devengar lo que le dieron por proteger al exgobernador y sus cómplices.
Pasarán generaciones, antes de que los ciudadanos puedan olvidar y dejar de reclamarle a estos verdugos y su descendencia, la miseria que les distingue y el daño que siguen causando.
Con todo y los espacios comprados en medios nacionales y la operación que su equipo de prensa, incrustados, principalmente en la Facultad de Trabajo Social y la Secretaría de Educación, siguen haciendo en su defensa y atacando al nuevo gobierno estatal.
En cosas más amables, el fin de semana el Día Día de la Familia se celebró por todo lo alto, a lo largo y ancho del Estado, bajo los auspicios del Sistema DIF estatal y los respectivos entes municipales.
El gobernador, AMÉRICO VILLARREAL ANAYA, acompañó a la Presidenta del DIF Estatal, su esposa, la señora MARÍA DE VILLARREAL, en la apertura del centro y actividades recreativas instalado en el recinto ferial estatal-Victoria.
Juegos de todo tipo, exposiciones, actividades, alimentos y bebidas, para niños y grandes, hicieron las delicias de propios y extraños, en una convivencia que hermanó a los miembros del hogar propio y los del hogar común mayor, llamado Tamaulipas.
Desde Altamira, el alcalde ARMANDO MARTÍNEZ MANRIQUE hizo propagar una encuesta de conocida empresa nacional, que lo ubica en los mejores niveles de popularidad entre sus pares.
Es la temporada en que los alcaldes que se quieren reelegir o pretenden heredar el cargo a un propio, andan buscando la forma de hacerlo.
En el caso de las encuestas, deberán tener especial cuidado a quién se las confían, porque, sin detrimento del efecto que puedan tener el conglomerado, si como el altamirense requiere a quienes andan lanzando descalificaciones a los mayores, otras consecuencia podrían tener.
