POR José Inés Figueroa Vitela
Con ese humor negro, muy nuestro, hicimos chunga de las expresiones que por acá dejó el Presidente ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, a su paso por Tamaulipas, hablando de la inseguridad que nos agobia.
Los memes, chistes y trobas, sobre el “fuchi-guacala” para la delincuencia y el llamado a los autores de la violencia pública, para que “piensen en sus mamacitas”, colmaron las redes sociales y tertulias ciudadanas.
Poniéndonos serios, más nos valdría, ahora si que, hacerle caso al Presidente y entender su mensaje.
El “fuchi-guácala”, está asociado a eso que con tanta profusión nos han venido vendiendo películas y teleseries, presentándonos el negocio delictivo, como el escaparate por donde se accede a la opulencia, a “la buena vida” del lujo y el derroche, de manera fácil, cuando la realidad es otra.
Y la convocatoria a “pensar en sus mamacitas”, igual tiene que ver con la caravana de padres y madres que pululan sin consuelo, buscando a sus hijos, vivos o muertos, porque “desaparecieron” de pronto y no les conocen destino.
Por supuesto, muchísimos son víctimas inocentes del despliegue de la violencia, pero también muchos de ellos, se enrolaron en esa vorágine del delito como protagonistas y los primeros o únicos en negar tal posibilidad, con la razón del corazón, son los progenitores.
Quisiéramos escuchar de una estrategia específica de combate a las expresiones del delito, más allá de la proscripción a las fuerzas armadas para someter violentamente a los infractores, que para muchos es un aliento a sus despliegues.
“No hay estrategia, son ocurrencias, el Estado federal actuante responde a inspiraciones electoreras”, son algunas de las expresiones que hemos escuchado sobre la marcha.
Prefiero pensar que hay mucho que no se puede decir públicamente, pero se tiene qué hacer y se está haciendo, de manera gradual, creciente, con un objetivo claro y de cuya consecución solo los tiempos han de decir la última palabra.
No somos entes aislados; estamos inmersos en un sinfín de intereses, propios y extraños, de mayor o menor calado, pero incidentes al fin entre lo que se hace y lo que se deja de hacer.
Lo que nos sostiene es la seguridad de una identidad propia, una cultura, una raigambre, un capital regalo de la naturaleza y un legado histórico que por sobre los manoseos y menoscabos de los apetitos malsanos, sobrevive y nos alienta.
¡Viva México!… ¡Vivan los héroes que nos dieron patria y libertad!… ¡vivan quienes hoy luchan por la paz y recuperación de nuestro pueblo!… ¡viva tu!… ¡viva yo!… ¡vivamos todos… en paz!
Dios nos bendiga.
Anoche el Gobernador FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA encabezaba la tradicional ceremonia de El Grito, emulando al Padre de la Patria, don MIGUEL HIDALGO y COSTILLA, desde Palacio de Gobierno y hoy encabezará el desfile de independencia.
En Victoria capital cubrirá la ruta del Bulevar Tamaulipas, también conocido como la calle ocho y en el concurrirán las autoridades locales, civiles y militares, con buena parte del gabinete estatal, entre los invitados.
Siempre, todo dependerá del cristal con que se vea.
En el caso del nuevo corte cuasi general, del abasto de agua a la ciudad capital, no faltaron las expresiones de “sabotaje”, cuando todo mundo esperaba finalmente la regularización del suministro, ante el arribo de la temporada de lluvias.
En realidad se trató de un accidente automovilístico, de un vehículo que fue a impactarse precisamente en una de las válvulas que vienen del acueducto de la Presa Vicente Guerrero y aunque se pensaba que el problema podría prolongarse por varios días, la intervención de las dependencias estatales, del agua, obras públicas y medio ambiente, agilizó las reparaciones, reanudándose el servicio -a como estaba-, en unas horas.
La eliminación de la fracción VII del artículo 18 constitucional, aprobada por la diputación permanente para después someterla a la votación del pleno, tampoco necesariamente tiene que ver con la proscripción de las llamadas “autodefensas”.
Si habla de elevar a obligación ciudadana el “tomar las armas en densa del pueblo en que vivan cuando este fuere amagado por partidas de malhechores”, pero lo remite a “acatando las disposiciones que al efecto emanen de la autoridad local”.
Entonces no es necesariamente el tema de las “autodefensas”, sin detrimento de que tal apartado hace mucho fue eliminado de la Constitución federal y que en articulados aparte, se alude a las “reservas rurales” o la “guardia nacional”, incluso el “servicio militar nacional”, en el que la ciudadanía es garante de la seguridad de nuestro pueblo.
Ciertamente, parecen figuras en desuso, pero en los escenarios actuales o de eventual futuro, acaso faltará iniciativa para reglamentar, organizar y hacerles operables en eventualidades específicas.
La reelección de BLANCA VALLES RODRÍGUEZ al frente del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Tamaulipas, era algo que con tiempo vislumbramos en toda su naturalidad.
Trascender a la transición gubernamental, tras más de 80 años de administraciones priístas, en el arribo de un partido distinto, sin mayores contratiempos, es un mérito que no se le puede negar.
La transición que por su lado ahora vive el gobierno federal, igual con praxis muy distintas a las tradicionales, imperan por un cambio en las políticas sindicales del país y en su caso, también le tocará a BLANCA entregar el relevo al término de su gestión, con reglas totalmente distintas.
De ello hay plena conciencia y ha formado parte de su discurso; en todo caso, los trabajadores decidirán por las opciones que se presenten, alguna de ellas disruptivas, como las que le quisieron arrebatar a la actual lideresa el derecho a reelegirse.
Hoy hay una ley vigente, mañana será otra, distinta; en todo caso le tocará al siguiente gobierno estatal lidiar con ella, pero siempre serán los trabajadores, quienes en el marco jurídico actuante, tendrán la última palabra.
En el aquí y ahora, no solo el marco legal, sino el grueso de los trabajadores fueron quienes reconocieron la vigencia del liderazgo actuante para concederle otro periodo en su representación.
Las voces discordantes fueron una fracción menor, de otra fracción menor -algunos trabajadores de un par de hospitales- quienes pretendieron erigirse, al margen de la ley y del apoyo de la base dominante, en depositarios de la voluntad colectiva.
Pasó como en el Magisterio, que no uno, sino dos-tres personajes, nostálgicos de un pasado de privilegios, andan queriendo reverdecer laureles, tirando patadas al pesebre, pero si eran poquísimos a quienes sorprendían, cada vez son menos quienes se animan a “engordarles el caldo”.
En la reciente plenaria de la delegación de jubilados, el dirigente de la Delegación D-IV-36, CECILIO TOVAR, ponderó los oficios que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Sección 30, hace por los propios, en temas tan sentidos como créditos, atención médica y otros.
“Ningún otro nos va a resolver nada, acá esta instituido el sindicato, que siempre nos ha brindado su atención y apoyo, y así como nos cumple, seamos recíprocos cuando nos pida apoyo, apoyemos la causa”, les dijo a sus pares, ante el comité ejecutivo seccional.
RIGOBERTO GUEVARA VÁZQUEZ, el líder de la 30, recordó ahí la filosofía del SNTE, siempre es grande y fue recíproco al agradecimiento e institucionalidad de los maestros jubilados.