POR José Inés Figueroa Vitela
Anote en alguna parte la expresión «voluntad política».
FRANCISCO GARCÍA CABEZA DE VACA la repitió, con especial entonación, durante la conferencia de prensa dictada ayer, así es que puede identificarse como el inicio de otra campaña, sobre la que pronto tendremos noticias.
Quien hace y deshace como Gobernador de Tamaulipas, convocó este martes a los representantes de los medios de comunicación, para anunciar, junto a la Secretaria de Salud GLORIA MOLINA GAMBOA, el inicio de la vacunación contra el COVID-19.
Ellos son «testigos de palo» en la jornada y solo el convocar a conferencia de prensa para asumir del tema pareció a alguno desvarío; ojalá no intenten poner obstáculos en esa afiebrada intención electoral que les agobia, dijo.
Ayer tarde, se esperaba el primer cargamento del biológico, en una ruta aérea estatal que entraba por Tampico, se seguía en Victoría, Reynosa y cerraba en Nuevo Laredo, llevando las respectivas dosis para 19 mil 500 trabajadores de la salud, comisionados en el primer frente de batalla contra la pandemia.
«Es bueno tener las vacunas, pero es más importante la logística para su aplicación», pareció decir el gobernante tamaulipeco, aludiendo a experiencias de otros países y proclamando la disposición de su gobierno para coadyuvar en el cometido de las autoridades federales.
«Tenemos cinco aeropuertos internacionales y dos puertos mercantes que también ofrecemos para que por ahí puedan llegar los futuros embarques de vacunas para el país», dijo displicente CABEZA DE VACA.
Desde temprano, en los hospitales se estuvieron haciendo reuniones «de orientación» sobre la forma en que a partir de hoy y a lo largo de tres días, se proponen aplicar las vacunas dispuestas, aunque la federación trae su propia logística.
A nivel nacional, la Secretaría de Salud anunció la disposición de mil brigadas de vacunación listas a aplicar las dosis que esta semana llegaron.
En los primeros cinco embarques, se recibieron 107 mil dosis, el último de los cuales está en proceso de aplicación; ayer fueron 439 mil dosis las que llegaron y son las que se hicieron extensivas, hasta la dotación a Tamaulipas.
Corresponden a la primera fase de la Política Nacional de Vacunación para la prevención de la COVID-19 dirigida a profesionales de la salud de todo el país que están en la primera línea de atención de la enfermedad en hospitales que atienden COVID-19.
Concluida la vacunación -incluida la segunda dosis 21 días después- a los trabajadores sanitarios, dependiendo de la producción y entrega por parte de las farmacéuticas, continúa la inmunización de la población en general.
Se estima para marzo la atención del segundo grupo, compuesto por las personas mayores de 60 años de edad, luego vendrán quienes anden en sus 50s, los de 40´s y menores, pero mayores de 16 años de edad, de manera consecutiva.
El Presidente de la República ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR, ha sido especialmente insistente, en sacudir del manoseo politiquero el tema, asegurándose de tener lo necesario para dar cubertura, con el ritmo permisible, a partir de prioridades.
No se aplican más vacunas, más pronto, a más personas, porque la capacidad de producción y venta global así está comprometida y México, es uno de los primeros países en acceder a esas cantidades y coberturas.
Estados Unidos, como primera potencia mundial y sede productora de las vacunas, había anunciado la aplicación de 20 millones de unidades para diciembre y solo pudo concretar seis; acá transitamos con paso firme a la meta, remontando las limitaciones externas.
El boletín de la edición exprés del New York Timez ayer publicó que «justo cuando nos alegrábamos por la llegada de la vacuna, pensando que le ganábamos terreno al coronavirus, se han detectado en Sudáfrica y el Reino Unido variantes más transmisibles y con el potencial de afectar a los niños (…) con casos en México, Perú, Brasil y Chile, entre otros países de la región».
El despliegue logístico -abunda- es más desafiante de lo que se creía.
En Europa, las campañas de vacunación han sufrido tropiezos —escasez de jeringas, papeleo burocrático, falta de personal capacitado— en un momento en que otra vez se han impuesto medidas más estrictas de confinamiento.
Y así, las citas animando a tomar nota de otras experiencias, sacudirse terceras intenciones y concentrarse en la atención del tema, porque lo que está en juego es la salud y la vida de todos.
Que así sea.
En la última reunión de trabajo de la diputación permanente -previa a la instalación del periodo ordinario de sesiones que arranca este viernes-, finalmente se dio entrada y autorizó la renuncia a RENÉ OSIRIS SÁNCHEZ a la titularidad de la Fiscalía Estatal para la Atención de los Delitos Electorales.
El personaje ya despacha como nuevo Magistrado del Tribunal Electoral de Tamaulipas -junto a EDGAR IVAN ARROYO-, en el pleno presidido por la maestra BLANCA ELADIA HERNÁNDEZ ROJAS y aunque el proceso entra en su parte intrensa con la selección de candidatos este mes, la Fiscalía aquella permanece acéfala.
Deberá el Congreso armar otro procedimiento para elegir al nuevo Fiscal Electoral, como el que hizo el año pasado para instalar a OSIRIS.
En el IETAM, el Consejo General ayer resolvió, entre otros trámites, la solicitud de coalición parcial presentada por los Partidos del Trabajo y MORENA, para ir con candidatos comunes en 41 de los 43 ayuntamientos y 21 de los 22 distritos uninominales.
Por ahí se cayeron los augurios que algunos celebraron por anticipado, de que será improcedente la unión de los partidos afines al PEJE Presidente.
Hay algunos actos, camino de la elección del 6 de junio, que parecen desesperados y evidencían debilidad en sus autores.
“Con dinero, cualquier mortal es operador político”, le regateaban en méritos a quienes tocó en el pasado unipartidista, coordinar las jornadas electorales exitosas.
Las últimas célebres, aquellas que encabezó desde la dirección estatal priísta RICARDO GAMUNDI ROSAS, en tiempos de EUGENIO HERNÁNDEZ FLORES, Gobernador, cuando el tricolor alcanzó su último carro completo.
EGIDIO no le metió menos dinero al tema electoral, pero entre lo que se embolsó el mensajero, lo que guardó el destinatario y la fracción desviada a la contra que al final ganó, la primicia aquella quedó diluida.
Ya la actual clase política doméstica dominante venía marcada por la fea costumbre de pasar la charola y depositar en cuentas privadas de bancos texanos, los dividendos de las campañas, en las que nunca se invirtió mayor recurso, jugando al “luego nos emparejamos”.
Desde entonces andaban capitalizando las viejas praxis, usando a los personeros del pasado como garantes del hipotético financiamiento.
Ahora el PAN, en un afán por remontar el desgaste de la marca que en un sexenio se consumió, anda reclutando a los personajes y operadores priístas a los que antes les negó mérito, reduciéndolos al simple papel de pagadores.
Tal vez, en efecto, no haya sido solo el recurso económico y algo aportaron en trabajo y experiencia aquellos que desplegaron las estrategias priístas y ahora son reclutados por los del PAN, en una fórmula indisoluble.
El hecho hoy es que el crédito ya se lo acabaron y de saliva no van a llegar a destino alguno.
El PAN gobierno no solo arrastra el fiasco de los nulos alcances de su gestión; lo que hoy pueda invertirle a la oferta electoral, en el mejor de los casos, no va a cubrir las deudas acumuladas de lo que dejó de hacer y dejó de pagar a los tamaulipecos.
Y si el más neófito con presupuesto se vuelve experto operador político, a la inversa, el más avezado ejecutor de las estrategias electorales, sin los recursos suficientes se va a quedar, como dicen en el barrio, colgado de la brocha.
Esa máxima universal recurrentemente firma el cierre de los maestros de las escuelas de política, que imparten los cursos a los que van, quienes se andan vendiendo como estrategas de un tiempo a la fecha, los más, blandiendo diplomas pomposos, más que triunfos en su haber.