Con la tormenta tropical “Alberto” los mexicanos vamos a tener la oportunidad de ver cómo opera y que resultados proporciona el Programa para el Fondo de Desastres Naturales creados por el gobierno de la Cuarta Transformación, el cual vino a sustituir al FONDEN, extinguido por decreto de 2020. Pero además de ese recurso que en el presente año dispone de 18 mil MDP, se cuenta con una póliza de seguro para catástrofes, por una suma de 5,000 millones de pesos para atender daños a los sectores de salud, carretero, educativo, hidráulico, vivienda y urbano.
Si las aseguradoras responden al compromiso contraído con el gobierno federal, los alcaldes y gobernadores pueden estar tranquilos, porque tendrán un recurso para emprender la reparación de daños provocados por “Alberto” sin perjuicio de sus proyectos y programas, seguramente tendrán que pagar alguna cantidad (deducible) pero no de manera total.
La historia de esta nueva circunstancia del Fonden, comienza cuando las cámaras de diputados y de senadores desaparecieron 109 fideicomisos diferentes, que seguramente tenían aspecto de innecesarios, y fueron sustituidos por el nuevo fondo creado por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, el cual de acuerdo a informaciones periodísticas disponía en 2023 de 17 mil 156 millones de pesos, mientras que el Programa de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2024 contempla 18 mil MDP para su operación.
Por cierto en 2023 se realizaron transferencias de ese fondo o recurso, a diferentes dependencias y entidades federales por 10.9 MDP para atender emergencias; 133,2 MDP para acciones inmediatas post-desastre; 5 mil MDP se destinaron a programas de reconstrucción y 1.2 MDP se ejercieron en renovar el seguro catastrófico 2023-2024.
Actualmente el “nuevo Fonden” por llamarlo de alguna manera, se encuentra asignado a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, específicamente a la Unidad de Política y Control Presupuestario, y es esta dependencia la que transfiere los recursos a los actores encargados de ejecutar la reparación de daños, que pueden ser, desde un gobierno estatal hasta una secretaría, a fin de que se apliquen a proyectos de recuperación tras un desastre.
Alégrese, además de los 18 mil millones de pesos contemplados en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2024, y de los 5,000 millones de pesos de aseguramiento, se cuenta con un bono para catástrofes que ofrece una cobertura de hasta 485 millones de dólares y que se activa según el nivel de severidad en casos de huracanes y terremotos, el cual se activó tras el impacto del huracán Otis en las costas de Guerrero.
De acuerdo a este escenario, todo está bajo control y los recursos deberán fluir oportunamente. Esta es la parte teórica y debemos esperar que se cumpla en el terreno de los hechos.
BUENOS RESULTADOS CON EL PLAN TAMAULIPAS.-El operativo interinstitucional denominado Plan Tamaulipas ha venido trabajando con eficiencia, sumando los esfuerzos de los tres niveles de gobierno para salvaguardar el bienestar y la integridad de los tamaulipecos frente a los efectos de las lluvias torrenciales que han desbordado ríos, dejando aisladas a muchas personas que tuvieron que ser rescatas, incluso algunas por vía aérea.
El gobernador Américo Villarreal Anaya, ha estado muy pendiente del programa de acciones, incluso sobrevoló las zonas afectadas; y sobre la marcha va girando instrucciones, siempre orientadas a salvaguardar el bienestar de las y los tamaulipecos.
Lo reportado hasta el sábado por la noche, era sin pérdida de vidas humanas y se siguió trabajando en prevención de las lluvias esperadas para los próximos días.
En Tampico hubo algunos accidentes, por ejemplo un árbol que cayó sobre una vivienda de madera a la que destrozó, sin que hubiera lesionados a pesar de que había dos personas en el interior. También otro árbol se derrumbó sobre un vehículo de modelo reciente causando daños en su carrocería.
Hemos insistido en este mismo espacio en que debe evitarse estacionar vehículos bajo un árbol o al lado de él, no sentarse en bancas de las plazas públicas que están cerca de árboles, el exceso de agua en sus ramales y tronco puede provocar una fractura de sus ramas o el cuerpo central, porque la mayor parte de esta flora es muy antigua.
En general en todo el estado, fue muy oportuna la operación mediante perifoneo, los mensajes a través de un altavoz alertaron a los habitantes de la zonas bajas para se refugiaran en lugares seguros, algunos optaron acudir a domicilios de familiares en zonas libre de riesgos y otros, en menor grado en los albergues temporales que preparó el Sistema DIF a través de los organismos municipales.
Por lo que respecta a las carreteras, hubo necesidad de cerrar algunas vialidades de manera temporal en prevención de accidentes, que podían originarse por el derrumbe de zonas rocosas provenientes de la sierra o por el desbordamiento de ríos.