- Un profesor de artes marciales que enfrentó con un arma de fuego a dos asaltantes fue detenido por el Ministerio Público
Ciudad de México.- El caso de un profesor de artes marciales que se defendió de un asalto está en medio de la polémica, porque al sacar un arma de fuego para defenderse, ahora es sospechoso de una herida que su esposa tuvo en la espalda.
Un profesor de artes marciales que enfrentó con un arma de fuego a dos asaltantes para impedir el asalto de comensales en un negocio de comida, fue detenido por la Policía Municipal de Cuernavaca y puesto a disposición del Ministerio Público, por no contar con el permiso correspondiente de portación y para investigar si la bala que hirió a una mujer, esposa del mismo profesor, salió de su pistola.
El director de la Policía Preventiva en Cuernavaca, Nicolás Montes Chaparro, informó que la detención se debe a que la esposa del profesor resultó herida de bala, y hasta ahora desconocen si la bala que la lesionó corresponde a la pistola del profesor o salió de la que traían los delincuentes.
El intento de asalto ocurrió el martes por la mañana cuando el profesor de artes marciales y su esposa desayunaban en un local de la colonia Carolina, una demarcación emblemática en Cuernavaca, cuando ingresaron dos sujetos con armas de fuego en la mano para asaltar a los comensales.
Momentos antes, el alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado, representantes de la sociedad civil organizada y la 24 Zona Militar, presentaron el «Plan Carolina», enfocadas a recuperar la cohesión social afectada por «hechos ilícitos» recientes, dijo el edil.
El «Plan Carolina» no inhibió a los delincuentes que bajaron de una motocicleta para amagar a los clientes, sin embargo, el profesor intervino para impedir el robo y en ese momento se escuchó al menos un disparo de arma de fuego. Enseguida se percataron que la esposa del profesor estaba herida en la espalda.
Los asaltantes salieron corriendo del local comercial y subieron a la motocicleta, pero esta no arrancó, por lo que emprendieron la huida a pie con dirección hacia la avenida Álvaro Obregón.
El profesor los persiguió, pero regresó para ayudar a su esposa, que yacía con una lesión en la espalda.
¿Cada vez hay más gente armada para defenderse?, le preguntaron al comandante.
«Hasta ahorita es uno de los eventos que nos ha llamado la atención por la persona que ha estado armada, aunque nada justifica traer armas sin permiso», dijo el mando policial y recomendó que si las personas portan alguna arma lleven consigo el permiso correspondiente para no «molestarlos».